La motivación estética pesa mucho cuando se trata de abdominales. En los gimnasios, es habitual ver a hombres y mujeres realizando decenas de repeticiones de abdominales tipo crunch, el ejercicio por antonomasia para quemar grasa abdominal y conseguir un vientre plano. Son muchos quienes terminan frustrándose al no ver ningún resultados tras varios meses con la misma rutina, o incluso aumentando la cantidad de repeticiones.
Por suerte, cada vez hay más información sobre qué factores influyen a la hora de reducir la capa de grasa que forma la barriga. Y es que no solo se trata de lucir un torso bonito. La probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares aumenta con el tamaño del perímetro de la cintura. Dicho de otra manera, tener poca grasa en la zona abdominal es sinónimo de salud.
Por eso, a la hora de conseguir un vientre plano, la alimentación juega un papel fundamental y mucho más importante que los ejercicios abdominales. Además, también hay que tener en cuenta las molestias y lesiones que pueden aparecer si se abusa de los abdominales de toda la vida.
Quemar grasa abdominal no depende de cuántos abdominales hagas
Es posible que alguna vez hayas escuchado que los abdominales se hacen en la cocina. Una frase muy utilizada en el mundo del fitness que tiene parte de razón. Esto es porque no se puede quemar grasa en partes específicas, sino que el volumen corporal se va reduciendo de manera proporcional a través de la combinación de actividad física, una dieta saludable e hipocalórica y, por supuesto, el descanso.
Los abdominales están implicados en prácticamente cualquier actividad física, ya que de esta zona nacen los movimientos que realizamos. De ahí que cualquier persona que lleve tiempo practicando deporte tendrá un abdomen fuerte, aunque eso no sea sinónimo de lucir el llamado six-pack. Para ello, se recomienda realizar ejercicios a alta intensidad (HIIT), ya que han demostrado acelerar el proceso de quemar grasas.
También son ideales los ejercicios hipopresivos para complementarlo con el deporte que ya practiques, ya que ayuda a reforzar la faja abdominal y prevenir algunas lesiones que se suelen dar entre deportistas y que veremos en el siguiente apartado.
¿Qué pasa cuando se abusa de los ejercicios abdominales tradicionales?
Los tradicionales ejercicios abdominales han demostrado ser ineficaces para lucir un vientre plano. De hecho, se han visto casos en los que el perímetro de cintura aumenta entre quienes realizan ejercicios en los que se ha de flexionar el tronco. Esto es porque en cada contracción abdominal, aumenta la presión abdominal, lo cual empuja el periné hacia abajo.
Se han visto casos, especialmente en deportistas, en los que la práctica reiterada de estos ejercicios ha debilitado el tono del suelo pélvico incidiendo directamente en la aparición de uno de los problemas más habituales cuando se abusa de los ejercicios abdominales: la diástasis abdominal. Se trata de la separación de los músculos del recto del abdomen (también denominada línea alba), lo cual genera problemas posturales, digestivos e incluso prolapsos (caídas de órganos internos) en vejiga, útero y recto.
La zona lumbar, cervical e inguinal son las más machacadas entre quienes practican los ejercicios abdominales de toda la vida. Por una parte, la aparición de pinzamientos o lumbalgias se achacan al arqueamiento que se crea cada vez que se ejecuta un crunch. Por eso, los ejercicios abdominales más recomendados son aquellos en los que la espalda se mantiene recta o en posición neutra, como por ejemplo, la plancha o los hipopresivos.
Por otra parte, las molestias o lesiones cervicales son consecuencia de la mala posición de la columna. Al situar las manos en el cuello para flexionar el tronco, se pueden producir distensiones musculares o tendinitis en las cervicales. Otro motivo para olvidarte de los abdominales de toda la vida es que la zona inguinal soporta la presión de los ejercicios abdominales, especialmente si se realizan elevando las piernas. También puede generar molestias y daños en músculos como el psoas.
Por qué los hipopresivos son una de las soluciones para trabajar los abdominales
Los hipopresivos no son una nueva moda. Estos ejercicios están entre nosotros desde la década de los años 80, cuando el doctor francés Marcel Caufriez los creó cómo método de recuperación durante el posparto. Entonces, los hipopresivos se llamaban gimnasia abdominal hipopresiva (GAH). Como su nombre indica, se trata de una serie de ejercicios respiratorios y posturales en los que, a través de la apnea, se elimina la presión que se da en la zona abdominal tanto en condiciones normales como durante la realización de actividad física.
En algunos estudios se ha observado no solo que los hipopresivos aportan parte de los beneficios que se buscan cuando se hacen los tradicionales ejercicios abdominales (reducción del perímetro de cintura), sino que además, previenen los problemas que habíamos comentado anteriormente en relación a la faja abdominal y el suelo pélvico a través del trabajo postural.
Ahora bien, esa reducción de la cintura no se da por medio de la quema de grasa, sino por la corrección postural y el “recogimiento” del tejido interno resultado de la práctica continuada de estos ejercicios. Es necesario destacar que, aunque los hipopresivos no son una novedad en el mundo de la actividad física, hacen falta más estudios que demuestren de manera sólida cada uno de los beneficios que se han observado.
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