Deporte, Salud

Hacer ejercicio después del parto, ¿buena o mala idea?

Si estás habituada a hacer deporte seguro que tienes muchas ganas de retomarlo después del parto, pero es importante hacerlo de una forma segura.

Una vez que nos acostumbramos a seguir unos hábitos de vida saludables se hace difícil pasar una temporada en reposo o sin hacer ejercicio. Después del parto, seguir una alimentación variada y equilibrada es fundamental, pero, ¿qué pasa con el ejercicio? ¿Es buena idea retomarlo lo antes posible? A continuación te contamos todos los detalles.

Recuperación posparto, no tengas prisa

Después del esfuerzo del parto es recomendable esperar como mínimo a que acabe la “cuarentena” antes de comenzar de nuevo a hacer ejercicio, algo que debemos iniciar siempre de forma progresiva.

No tengas prisa, ni te preocupes tampoco en esos momentos por el aumento de peso, al fin y al cabo es una reserva para alimentar a tu bebé, por lo que disfruta de los primeros días a su lado y descansa para que todo vuelva a su sitio.

Si el parto ha sido vaginal, los músculos que forman el suelo pélvico son los más afectados y a veces provocan problemas como incontinencia urinaria o fecal y prolapso genital, que pueden agravarse si practicamos algunos ejercicios intensos como abdominales o actividades aeróbicas que incluyan saltos y esfuerzo.

En caso de cesárea, la cicatriz también necesita su tiempo de recuperación y aunque en cada mujer es diferente, siempre hay que respetar esas primeras semanas posparto y después volver al deporte poco a poco, siendo conscientes de que necesitaremos algo de tiempo para volver al ritmo de siempre.

¿Por dónde empiezo?

Ejercicio después del parto

Un ejercicio excelente, que puedes practicar con tu bebé y que además de ayudarte a ponerte en forma sin mucho esfuerzo te levantará el ánimo, es salir a caminar. Recuerda empezar de forma pausada. Es muy positivo marcarse un hábito que podamos asumir, como por ejemplo tres o cuatro paseos a la semana de unos 15 o 20 minutos, y a medida que nos vayamos sintiendo más fuertes y ágiles ir aumentando el tiempo, el ritmo y el número de días.

Caminar contribuye a mejorar la circulación de las piernas y a reducir la retención de líquidos tan frecuente en esta etapa, además a los peques les encanta salir, así que es una actividad que puede resultar muy agradable para los dos. Eso sí, siempre escuchando a tu cuerpo. Nunca continúes caminando si no te sientes bien, si notas dolor o estás demasiado cansada.

Otra prioridad también después del parto es fortalecer el suelo pélvico, siempre con cuidado. Podemos empezar por los ejercicios de Kegel (que aquí te explicamos cómo hacerlos paso a paso) y continuar con actividades que trabajen la zona, como el yoga o el pilates. Los fisioterapeutas especializados en uroginecología y obstetricia nos pueden asesorar, además de realizarnos una revisión de nuestro estado.

Lo ideal es centrarnos en la respiración y en adquirir una buena postura corporal, más que en trabajar abdominales, glúteos, etc., que es algo que ya iremos consiguiendo de manera gradual. Además algunos ejercicios suaves los podemos practicar en casa con el bebé, así estaremos en contacto mientras nos cuidamos.

La natación también es aconsejable, ya que el agua disminuye el impacto de los movimientos en nuestro cuerpo, pero siempre despacio y sin forzar.

Algunas recomendaciones extra

Ejercicio parto

Teniendo en cuenta que no hay que tener prisa por empezar y qué ejercicios son los más adecuados, aquí van algunas recomendaciones extra que te ayudarán a disfrutar más de los beneficios del deporte:

  • Establece una rutina, de un día a la semana, dos…
  • No te pongas metas todavía, es pronto y tu cuerpo necesita ante todo recuperarse, ese es el objetivo principal.
  • Haz deporte en compañía: con el bebé, con amigas, con otras mamás, así te sentirás más motivada.
  • Aprovecha para salir al aire libre siempre que puedas.
  • Utiliza calzado deportivo y ropa holgada, cómoda y transpirable, poniendo especial atención a que el sujetador sea de la talla y forma adecuadas.
  • Hidrátate, bebiendo agua y comiendo fruta y verdura, especialmente si estás dando el pecho.

Siguiendo todas estas indicaciones podrás retomar el ejercicio de forma segura. Solo necesitas un poco de paciencia y antes de que te des cuenta la actividad física volverá a formar parte de tu vida.