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Cómo eliminar los melasmas (manchas que se agravan por el sol)

La protección solar es la principal arma para combatir este frecuente problema cutáneo.

La exposición al sol puede dejar huella en la piel de varias maneras, y una de ellas es en forma de melasma. Los rayos solares son los principales detonantes de este problema común de la piel que causa parches de color marrón a marrón grisáceo sobre la cara. La mayoría de personas lo presenta en mejillas, puente de la nariz, frente, barbilla y sobre el labio superior.

La melanina es la sustancia encargada de protegernos contra el sol y es producida por unas células llamadas melanocitos. La causa del melasma es desconocida, pero sabemos que los melanocitos aumentan la producción de melanina de forma desordenada en los lugares antes señalados.

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Además de la exposición solar, que estimula los melanocitos, contribuyen al desarrollo del melasma otros factores como la predisposición genética y los cambios hormonales propios del embarazo o los derivados de la toma de anticonceptivos y fármacos de reemplazo hormonal. Cuando el melasma aparece en las mujeres gestantes se denomina cloasma o máscara del embarazo. También están detrás de esta patología cutánea los productos de cuidado facial que irritan la piel. En muchos casos, la coincidencia de varios de estos factores puede hacer que se mantenga o agrave el proceso.

Si sufres melasma, los expertos recomiendan seguir los siguientes consejos para lograr un tono de piel más uniforme:

– Utilizar protector solar a diario, incluso si es un día nuboso, y después de bañarse en la playa o la piscina, o sudar. La protección solar más adecuada es la de amplio espectro, con un factor de protección de al menos 50, y óxido de zinc y/o dióxido de titanio para limitar físicamente los efectos de los rayos solares sobre la piel.

Eliminar el melasma

– Vestir un sombrero amplio en el exterior. El protector solar no confiere por sí solo la suficiente protección para la piel frente a los rayos solares. Siempre que sea posible, hay que buscar la sombra y utilizar ropa y complementos protectores, como sombreros y gorras, además de la crema solar.

– Elegir productos suaves para el cuidado de la piel, que no produzcan en ningún caso escozor o quemazón ya que, como hemos visto, los productos que irritan la piel contribuyen al desarrollo del melasma.

– Evitar la depilación con cera en áreas del cuerpo afectadas por la dolencia. Este método de eliminación del vello podría provocar una inflamación de la piel que, a su vez, podría favorecer el melasma. El dermatólogo puede aportar la información necesaria sobre las técnicas de depilación que mejor se adapten a nuestra piel y sus características.

– Acudir al especialista. Aunque el melasma no maligniza y solo representa un problema estético, visitar al dermatólogo es importante ante cualquier aparición de manchas en la piel, pues así se descartan otras posibilidades, y para que, dado el caso, prescriba alguno de los tratamientos utilizados para tratar la afección. Entre ellos se encuentran medicamentos y terapias desarrolladas en centros clínicos.

Lo importante es comenzar a trabajar en las manchas en cuanto aparezcan. Cuanto antes se empiece, mejores serán los resultados.

Fotos | iStock / yacobchuk / DenizA