Somos muchos los aficionados al running, al ciclismo y a otras modalidades deportivas que se practican al aire libre, los que nos pasamos parte del año esperando la llegada de la primavera. Una época perfecta para calzarnos las zapatillas sin necesidad de añadir capas y más capas de ropa, y que da lugar a paisajes preciosos de los que podemos disfrutar durante el entrenamiento.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues la estación de las flores también lleva aparejados algunos problemas como la alergia. Una patología que puede llegar a condicionarnos, dificultar la respiración y, en definitiva, a hacer imposible eso que llevamos tanto tiempo deseando. Por fortuna existen algunos trucos para combatirla. No dejes que te encierre en casa y sigue ejercitándote.

Consideraciones iniciales

Lo primero que deberías tener en cuenta es que la alergia tiene lugar cuando nuestro sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a un agente externo, inocuo para el resto de individuos, pero que genera una serie de respuestas inflamatorias y similares en nuestro cuerpo.

Unos alérgenos que pueden ser de diferente tipo, aunque los más frecuentes son los pólenes –principalmente de árboles, gramíneas y arbustos-, los ácaros y los epitelios, aunque podemos entrar en contacto con ellos no solo a través del aire, sino tocándolos o ingiriéndolos (en el caso de las alergias alimentarias). En todo caso, hoy nos centraremos en estos primeros, los pólenes, que acompañan a la floración.

Cuándo y dónde hacer deporte

La idea aquí, y si no quieres prescindir del deporte al aire libre, será salir cuando los niveles de polen del ambiente se encuentren más bajos; algo que puedes consultar online o a través de aplicaciones específicas ofrecidas por ayuntamientos y entidades como la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

No obstante, conviene saber que estos se disparan en determinados momentos de la jornada. Es el caso de las primeras horas de la mañana (entre las cinco y las diez) y de las últimas de la tarde (a partir de las siete), cuando la concentración es significativamente mayor.

Aprovecha el resto del día para salir y, si tus obligaciones familiares y laborales te lo impiden, decántate por una modalidad indoor, que puedas realizar en un gimnasio, por la natación y similares. Una opción muy recomendable es la de fortalecerte, ideal para ganar potencia, resistencia, e incrementar el metabolismo, trabajando aquellos músculos que habitualmente tienes “abandonados”.

Por supuesto, aléjate de la contaminación y de los parques; este tipo de alergias suelen manifestarse en un lloriqueo de los ojos, la mucosidad fluida, los estornudos y los problemas respiratorios. Y no hay nada para agravarlos como una combinación de polen y polución.

Trucos para hacer deporte con alergia

Asimismo, existen otros trucos que te ayudarán a seguir haciendo deporte. Por ejemplo y durante esa temporada, ve con cuidado con las lentillas y usa tus gafas en caso de ser necesario. Hazte con una goma elástica que evite que salgan disparadas, y listo.

Las de sol también te ayudarán a paliar las molestias de la luz sobre los ojos, delicados, y las lentillas nasales te permitirán respirar mejor.

Si notas escozor evita frotártelos, pues es posible que no sea solo cosa de la alergia, sino consecuencia de polvo o similares que se te han introducido por accidente. Podrías lesionarte la córnea si lo haces con demasiado énfasis; algo tremendamente doloroso y que puede acabar teniendo consecuencias devastadoras en tu visión.

Otra opción interesante la encarnan las mascarillas que, si bien y aparentemente no parecen hacer gran cosa, evitan que respires más cantidad de polen de lo necesario. Decántate por las desechables y cámbialas cada vez que termines el entrenamiento. Lavar el equipamiento en cuanto llegues a casa para quitar el polen que haya podido quedar adherido es otro punto clave.

Para acabar, cabe mencionar que siempre deberías consultar a un profesional y realizarte las pruebas de la alergia para empezar a ponerle remedio, iniciar la toma de antihistamínicos y otras soluciones que harán de la práctica deportiva en el exterior y de la vida en general en esta época del año, algo mucho más fácil.