Entrenamiento, Musculación

Ventajas de tener un entrenador personal on line

Hacer ejercicio con un entrenador personal mejora los resultados, aumenta la motivación y evita lesiones o problemas de salud. Puedes tener uno a través de Internet.

El ejercicio es uno de los pilares fundamentales de la salud y hacerlo con un entrenador personal, una de las mejores maneras de sacar el máximo rendimiento a las sesiones deportivas. Contar con la ayuda de estos especialistas ayuda a planificar los entrenamientos, los periodos de descanso, a ser constantes y no perder la motivación, a alternar los ejercicios según el usuario… y es vital para evitar problemas de salud o lesiones derivadas de no practicar el deporte adecuado a las necesidades y objetivos de cada persona.

No obstante, tener un entrenador personal no estaba al alcance de todo el mundo por cuestiones económicas y de organización: falta de tiempo, dificultad para desplazarse hasta las instalaciones deportivas…

Sin embargo, la revolución digital ha hecho posible que los entrenadores personales presten sus servicios a través del ordenador o del teléfono móvil sin necesidad de desplazarse a un gimnasio o un polideportivo. Basta con hacer las sesiones mediante una videoconsulta, en un chat o a través de una llamada telefónica.

Gracias a la videoconsulta, el entrenador puede hacer la valoración inicial del usuario, adaptar el entrenamiento a molestias, patologías o lesiones que pueda tener cada persona en un momento concreto y hacer un seguimiento de la evolución del usuario intercalando, si es necesario, consejos para ser constante o hacer las sesiones más amenas.

Diferencias entre un entrenador presencial y uno virtual

Un entrenador personal planifica y organiza cada sesión de entrenamiento y acompaña al usuario durante la misma en un centro deportivo, en un gimnasio o en el domicilio (si este reúne las condiciones necesarias). En ese tiempo, el entrenador guía al usuario, le instruye sobre la técnica, la intensidad, el volumen o las sensaciones de cada ejercicio.

El entrenador on-line lleva a cabo la valoración, la preparación y el diseño de todo el plan de entrenamiento en función de los objetivos que se haya marcado el usuario, pero no suele acompañarlo durante las sesiones de entrenamiento completas, sino que da unas pautas para que cada cual pueda trabajar por su cuenta o con la ayuda de un entrenador personal presencial si se necesita.

Qué puede hacer un entrenador virtual

  • Corregir la técnica. Gracias a las videollamadas, el usuario puede situarse delante del ordenador, tableta o teléfono móvil para que el entrenador vea cómo lleva a cabo los ejercicios. Si hay fallos evidentes en la técnica en cuanto a postura, ritmo, repeticiones… el entrenador personal puede darle las indicaciones oportunas para corregir los errores.
  • Disponibilidad plena. Los programas de ejercicio on-line no se limitan a las sesiones de entrenamiento a través de videollamada. También existe la posibilidad de dejar preguntas en un chat para que el entrenador las responda en cualquier momento, así como adjuntar (con la debida protección de datos) informes médicos, pruebas de esfuerzo, gráficas sobre los avances o resúmenes de los progresos realizados. Esto permite al usuario hacer la gestión en cualquier momento, a cualquier hora y en cualquier lugar y favorece que el entrenador valore cada mensaje, estudie cada caso y envíe una respuesta personalizada según cada plan de entrenamiento.
  • Compromiso. Las facilidades que ofrece el entrenador personal para contactar con él aumenta el compromiso de los usuarios con el plan de entrenamiento establecido, un factor fundamental para asegurar la constancia y la llegada de los resultados.

Sanitas es pionera en introducir entrenadores personales; todos licenciados o graduados en ciencias del deporte, en su cartera de servicios. Esto facilita que las personas que quieran hacer ejercicio puedan adaptar sus entrenamientos a su condición física, sus lesiones y patologías (si las hay) y promueve que los usuarios completamente sanos no enfermen o se lesionen por culpa de entrenamientos mal planificados o mal ejecutados.

Personas que de otra manera jamás se hubieran desplazado a un centro deportivo por pudor, imposibilidad física (barreras físicas, discapacidad, depresión, agorafobia) pueden pedir cita y tener un primer contacto que les facilita la vida y una posible puerta hacía otras especialidades que realmente necesitan.