Contar con un entrenador personal es algo que muchas personas deciden para cumplir sus objetivos físicos. Estos objetivos varían, es decir, abarcan desde perder una cierta cantidad de peso, muscular hasta, simplemente, mantenerse en un estado de forma óptimo.
Para cumplir con estos objetivos, un entrenador personal debe realizar una serie de tareas que garanticen el éxito de la persona que los contrate sin poner en riesgo su salud. Por ello, antes de hacer una tabla de ejercicios, el entrenador personal analizará el estado físico de la persona en concreto.
Una vez hecho esto, y con los objetivos del cliente en mente, el entrenador personal construirá una tabla de ejercicios semanal que permitirá al cliente acercarse a sus objetivos.
Pero, una vez hecho esto, el trabajo del entrenador personal sigue, ya que también es parte de su tarea asegurarse de que el cliente cumple con los ejercicios. Debido a esto, el entrenador personal sigue de cerca los avances de su cliente e implementa los posibles cambios que puedan necesitarse para seguir con el camino hacia los objetivos propuestos.
También es asunto del entrenador personal mantener el estado de ánimo y la motivación de su cliente, ya que, sin motivación y con un estado de ánimo más bien flojo, es difícil cumplir con el sacrificio de los ejercicios.
Una vez que tienes todo esto claro, la duda que te surge es si contratar a un entrenador personal en tu gimnasio o acudir a alguno que trabaje a domicilio. En este post, acabaremos con esas dudas y expondremos los pros y contras de ambas opciones.
Entrenador a domicilio
Un entrenador a domicilio se suele contratar cuando ir al gimnasio se convierte en algo incompatible con tus horarios o contigo. Un ejemplo de ello puede ser aquella persona que por su trabajo viaja mucho y solo dispone de media hora para hacer ejercicio.
Otra de las razones por las que alguien prefiera elegir la opción de un entrenador a domicilio es que tenga algún tipo de complejo con su aspecto físico, y que por esa razón, no se encuentre muy cómodo mostrando su cuerpo. Bajo estas circunstancias, contratar a un entrenador personal a domicilio es también una buena opción, aunque es siempre más saludable enfrentarse a los miedos y complejos que huir de ellos, y siempre es mejor tratar estos complejos con un especialista en la psicología.
Como hemos comprobado, la principal ventaja que aporta un entrenador personal a domicilio es el ahorro de tiempo y el confort que te aporta estar en tu casa y no en un lugar extraño. Sin embargo, los entrenadores personales a domicilio son más caros que aquellos en el gimnasio y disponen de menos máquinas que estos últimos.
Entrenadores personales en el gimnasio
Una de las grandes ventajas que te aporta contratar a un entrenador personal en un gimnasio es que en este local cuentas con toda clase de máquinas y herramientas para el desarrollo físico, y esto es algo que tu entrenador personal puede utilizar para programarte planes de ejercicio más concretos y especializados en tu condición física y en los objetivos que quieras lograr.
Otro aspecto muy positivo de elegir el gimnasio para realizar los ejercicios con tu entrenador personal es esa faceta socializadora que tiene acudir al mismo: tienes que ir hasta allí, por lo que te da el aire y no estás encerrado en el bucle de casa-trabajo trabajo-casa, y hay otras personas con las que compartes espacio, hablas y hasta te ríes mientras todos os esforzáis para cumplir vuestros objetivos.
Un entrenador personal puede ser muy útil para ayudarte a conseguir tus ambiciones físicas. El hecho de contratarlo a domicilio o en el gimnasio ya es cosa tuya. Valora las ventajas e inconvenientes de cada caso y escoge la opción que mejor se adapte a tu modo de vida. ¡Nunca olvides que hacer ejercicio siempre es bueno!
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