Prevención, Salud

Riesgos de los tatuajes

Decorarse la piel con tinta implica una serie de riesgos que los usuarios deben conocer antes de hacerse un tatuaje, incluso aunque lo hagan en un lugar que cumpla con las exigencias higienicosanitarias.

Cada vez más personas se rinden ante esta vertiente del body art y entre los tatuadores se encuentran auténticos personajes de culto. Estos profesionales van de gira al más puro estilo de las estrellas del rock y generan largas listas de espera de meses e incluso años para estampar sus diseños en la piel de sus clientes.

Los tatuadores no solo deben cuidar la calidad artística de sus dibujos. Además, deben extremar las precauciones higienicosanitarias en sus estudios y han de tener conocimientos de anatomía para poder perforar la piel o dibujar en ella minimizando el riesgo de efectos colaterales poco deseables de los que, por otro lado, están obligados a informar a los usuarios. Los fundamentales son:

Reacciones alérgicas

Las tintas de los tatuajes están compuestas de elementos orgánicos, sustancias químicas y metales como el níquel, el cobalto, el cromo o el manganeso; todos ellos con un alto potencial alergénico. De esta manera no es raro que después de hacerse un tatuaje se desarrollen dermatitis y alergias de diversa consideración.

De hecho, en EE. UU. las tintas que contienen sulfuro de mercurio o cinabrio, usado en la fabricación de pigmentos rojos se han prohibido debido a la frecuencia o especial severidad de algunas de estas reacciones, aunque este pigmento sí está permitido en España.

Queloides

También llamadas cicatrices hipertróficas, aparecen cuando alrededor de una lesión cutánea el tejido cicatrizal crece en exceso, de manera que cuando la herida se cura y la piel se cierra se aprecia una forma abultada de color sonrosado o amoratado. Los queloides no son peligrosos, aunque pueden ocasionar molestias si rozan con la ropa.

Sus implicaciones son fundamentalmente estéticas y la única forma de eliminarlos es el láser o la cirugía para reducir su tamaño.

Riesgos tatuajes

Granulomatosis

Es una reacción inmunológica e inflamatoria que se produce ante la presencia de agentes extraños para el organismo, que se defiende encapsulándolos en pequeños nódulos duros que se agrupan formando racimos de color rojo o violáceo. Estas reacciones granulomatosas son frecuentes ante el uso de cromo, mercurio, cobalto y manganeso, presentes a su vez en las tintas verde, rojas o azules.

Otras complicaciones de los tatuajes

Hay algunas consecuencias de los tatuajes cuyas repercusiones sobre la salud no se conocen con certeza. Un estudio publicado en PLoS ONE en 2014 y realizado sobre muestras de cadáveres portadores de algún tatuaje, mostró que todos presentaban ennegrecimiento de sus ganglios linfáticos regionales ocasionado por la tinta de sus tatuajes.

En septiembre de 2017, un informe recogido en la revista Nature confirmaba que parte de los pigmentos que forman parte de la tinta de los tatuajes se desplazan del dibujo original y se acumulan en los ganglios linfáticos, lo que puede ocasionar inflamación y efectos que por ahora se desconocen.

No obstante, la Academia Española de Dermatología y Venereología sostiene que hasta el momento no existen evidencias de que la presencia de estos pigmentos en los ganglios linfáticos ocasione algún tipo de patología y tampoco que aumente el riesgo de cáncer.

No obstante, sí alertan de que estos depósitos de tinta pueden generar graves errores de interpretación en determinadas pruebas diagnósticas.

Según parece, existen casos documentados de errores diagnósticos inducidos por la obtención de imágenes en las que es difícil apreciar la diferencia entre una mancha de tinta y un tumor que está creciendo… o incluso de metástasis. Las pruebas para salir de dudas, fundamentalmente biopsias y cirugías, son invasivas, molestas y también conllevan riesgos añadidos.

Datos a tener muy en cuenta

Finalmente, los especialistas recuerdan que, al contrario de lo que se piensa, no es fácil eliminar un tatuaje con láser (el proceso es doloroso, largo y muy caro) y que la edad legal mínima para hacerse un tatuaje o un piercing es de 18 años en nuestro país. Por debajo de esta edad, el menor debe presentar una autorización firmada por ambos progenitores o tutores legales.

En estos casos, el tatuador debe requerir el DNI, tanto al menor como al adulto que le acompaña para asegurarse de que el menor ha cumplido los 16 años y de que el adulto que le acompaña es, efectivamente, alguno de sus progenitores.