El tiempo de respuesta de los servicios de emergencia suele ser bastante corto en los entornos urbanos. Sin embargo, si te encuentras alejado de ciudades grandes o de localidades con servicios médicos y de ambulancia, tus conocimientos pueden ser de gran ayuda en momentos críticos. Por ello, es importante que conozcas el protocolo PAS: Proteger, Avisar, Socorrer. Mantener la calma y seguir unos sencillos pasos puede ser clave para garantizar tu seguridad y la de los demás.
Proteger: Ante un accidente de tráfico lo principal es mantener la calma, aparcar el coche en un lugar seguro con los intermitentes encendidos, ponerse el chaleco reflectante y colocar los triángulos que avisan del accidente, que deben situarse al menos a 50 metros de distancia de nuestro vehículo. Es importante que todo esto lo hagamos tranquilos y evitando riesgos. Si estamos en una autopista, por ejemplo, debemos extremar la precaución a la hora de salir del coche y colocar los triángulos. También debemos poner a salvo a las personas que están con nosotros. El objetivo es evitar que este accidente origine otros de manera involuntaria.
Avisar: En este paso la calma también es fundamental, ya que al comunicarnos con el 112 para notificar el accidente debemos ofrecer la información con el máximo detalle posible, de manera que los servicios de emergencia puedan hacerse una idea de la gravedad del siniestro y determinen el tipo de ayuda que deben enviar. En ocasiones, debido al nerviosismo y al shock del momento, se puede exagerar la gravedad del accidente. Si somos capaces de observar con calma lo ocurrido podremos ayudar mejor a los servicios de emergencia.
Socorrer: Ahora que hemos protegido y asegurado la zona y avisado al 112, es cuando podemos acercarnos a las personas que se han visto implicadas en el accidente, algunas de las cuales es posible que sufran heridas o se encuentren en estado de shock. De un vistazo debemos ser capaces de evaluar la situación y ver qué personas están más graves, ya que es a éstas a las que ayudaremos en primer lugar.
A la hora de atender a los heridos debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Nunca muevas a la persona accidentada ni intentes sacarla del vehículo, salvo que haya peligro de muerte, como por ejemplo fuego en el coche.
- Si se trata de un motorista, no le quites el casco. Los servicios de emergencia se encargarán de inmovilizarlo de manera segura.
- Intenta reconfortar al herido, tápale con una manta y háblale para tranquilizarle y para que se mantenga despierto. Es importante que no pierda la conciencia.
- No le des comida, agua u otras bebidas.
- Si el herido tiene una hemorragia, tapónala haciendo presión con una tela o trapo limpio.
Los servicios de emergencia se encargarán de socorrer a todos los que os habéis visto implicados en el accidente. No obstante, tanto si has resultado herido como si no, es importante que acudas a un centro hospitalario que cuente con una Unidad Multidisciplinar de Tráfico, en la que puedan evaluar tu estado general de salud, realizar las pruebas diagnósticas pertinentes y establecer el tratamiento adecuado para tus lesiones.
Si no has sufrido heridas evidentes, también debes acudir a la Unidad para descartar posibles secuelas o daños que pasen desapercibidos a simple vista. Es recomendable ir al hospital ante el menor síntoma, preferiblemente dentro de las 72 horas siguientes al accidente. Las lesiones sufridas en accidentes de tráfico deben tratarse inmediatamente para evitar secuelas a largo plazo.
Actualmente no hay ningún comentario sobre este tema.
¡Sé el primero en hacerlo!