Prevención, Salud

Picaduras de abejas y avispas ¿cómo actuar?

Con la llegada del calor y la floración proliferan también muchas especies de insectos. La picadura de algunos, como las de abejas y avispas, puede ocasionar reacciones graves.

A partir de la primavera y durante todo el verano, los insectos campan a sus anchas aprovechando la floración de muchas especies vegetales. Esto hace que estemos más expuestos a sus picaduras. La mayoría de las veces, el problema no reviste gravedad, pero se calcula que entre el 15 y el 25 % de la población presenta sensibilización al veneno de los himenópteros (abejas y avispas). Afortunadamente, la prevalencia de reacciones que afectan a todo el organismo (sistémicas) es más baja, del 0,3-9 % de la población general.

Diferencia entre avispa y abeja

Ambas pertenecen a la familia de los himenópteros y presentan una apariencia similar, aunque en realidad tienen grandes diferencias. Las avispas tienen el cuerpo liso, son omnívoras (comen de todo) y su aguijón es liso. Esto hace que lo puedan extraer fácilmente cuando pican y puedan repetir la picadura varias veces.

En cambio, las abejas solo comen néctar y polen de flores, tienen el cuerpo cubierto de vellosidades y su aguijón tiene forma de sierra. De esta forma, se queda en el interior de la piel una vez que se ha producido la picadura.

El veneno de ambas especies tiene un gran poder alergénico y aunque las personas que sufren una determinada alergia son más susceptibles de presentar reacciones ante más de un elemento, lo cierto es que se puede ser alérgico a ambos venenos, pero no necesariamente.

¿Qué hay que hacer si me pica una abeja o una avispa?

Las picaduras de estos insectos son bastante dolorosas y causan enrojecimiento, picor e hinchazón en la zona de la picadura donde, además, la piel presenta un aspecto brillante y duro.

Foto picadura avispa abeja

Lo más habitual es que la zona afectada no supere los 10 centímetros de diámetro, en cuyo caso bastará con lavarla con agua y jabón y aplicar posteriormente compresas frías o hielo envuelto en un trapo limpio. No hay que olvidar que si la picadura es de abeja el aguijón queda dentro de la piel y habrá que sacarlo, preferiblemente con unas pinzas, antes de aplicar estas medidas.

Si los síntomas descritos son muy severos y el área de la picadura excede los diez centímetros, es conveniente administrar antihistamínicos y corticoides, bien por vía tópica, bien por vía oral.

Finalmente, si se produce una reacción alérgica al veneno de las avispas o abejas hay que actuar con rapidez, ya que la persona puede llegar a morir si no se administran cuidados de emergencia.

¿Cómo diferenciar una reacción normal de una reacción alérgica?

Una picadura normal causa una reacción local, incluso aunque los síntomas sean muy severos y provoquen mucho dolor. Sin embargo, una reacción alérgica se manifiesta de manera sistémica; es decir, en todo el cuerpo o en zonas alejadas de la picadura. Las reacciones sistémicas más habituales son: urticaria, inflamación de los párpados, lagrimeo, rinitis o irritación ocular.

Es necesario buscar ayuda rápidamente si aparecen mareos, desvanecimientos, visión borrosa, síntomas estomacales y, sobre todo, si la persona afectada empieza a tener dificultad para respirar o tragar, si apreciamos sibilancias o asma y si se le hinchan los labios o la lengua.

Los servicios sanitarios pueden aplicar medidas de emergencia, como las inyecciones de adrenalina, para evitar un shock anafiláctico potencialmente mortal.

De hecho, algunas personas alérgicas al veneno de himenópteros llevan consigo plumas de adrenalina para administrárselas rápidamente en caso de picadura. También existe la posibilidad de someterse a inmunoterapia para ir eliminando la sensibilización a este veneno, ya que esta alergia es grave y no siempre es fácil evitar las picaduras de abejas y avispas.

Consejos para evitar picaduras de abejas o avispas

  • No acercarse a las colmenas o panales y mucho menos golpearlos.
  • No hacer movimientos bruscos cuando nos rondan estos insectos.
  • Bajar la visera del casco cuando vaya en moto y tener especial cuidado al montar en bici o ir en coches sin capota para prevenir las picaduras de los insectos que pueden chocar contra nosotros. En vehículos cubiertos, procurar viajar con las ventanillas subidas.
  • Usar repelentes con DEET (N-detil-meta-toluamida) si se practican actividades al aire libre (senderismo, excursiones, picnics…).