Envejecimiento, Salud

Los centros de día: qué son y qué ofrecen

Los centros de día son instalaciones especializadas en tercera edad, donde un grupo de profesionales se dedica a atender las necesidades específicas de las personas mayores solo durante unas determinadas horas del día.

Este tipo de centro está orientado a los ancianos que aún no precisan de una asistencia continua. Sin embargo, en ocasiones se usan los centros de día como paso previo o aclimatación a la residencia.

Ventajas de los centros de día

Otras ventajas de los centros de día es que los usuarios no se desvinculan totalmente de su entorno o ambiente de referencia, porque no están en situaciones de total dependencia. Paralelamente, sin embargo, los usuarios están recibiendo una asistencia que mejora su calidad de vida, retrasando los síntomas propios de la edad.

Un centro de día no es solo un lugar de ocio para mantener entretenido al residente, sino que también le ofrecerá al usuario tratamientos y asistencia para sus patologías, tanto físicas, psicocognitivas como sociales.

Servicios

Un centro de día ofrece servicios de asistencia diversos a cargo de un equipo médico, enfermería, auxiliares de geriatría, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos, si bien pueden existir otros profesionales en función de los recursos humanos con los que cuente el centro o de las necesidades específicas del residente.

La atención diurna es integral y personalizada desde todas sus vertientes, y posibilita que los usuarios puedan continuar viviendo en su domicilio, sin olvidar el seguimiento de los problemas médicos o sociales que tienen lugar fuera del centro.

En función del centro escogido, se ofertan talleres de manualidades, charlas sobre temas de interés, cursos de cocina, fisioterapia o rehabilitación y terapias dirigidas a la mejora de su motricidad o agilidad mental. También existen centros especializados en el tratamiento de enfermedades degenerativas, como el alzheimer. Asimismo, la mayoría de centros disponen de servicio de comedor o cafetería, ya que los usuarios pueden pasan en el centro gran parte de la jornada.

Tipos de centros de día

Según su titularidad jurídica, encontramos tres tipos de centros de día:

  • Públicos: dependen de la Administración pública y son gratuitos.
  • Privados con plazas concertadas: la titularidad corresponde a una entidad no lucrativa o a una entidad mercantil, pero que tiene una parte o la totalidad de sus plazas concertadas con la Administración.
  • Privados: sin plazas concertadas.

Según a quién vaya dirigido, los centros de día se pueden dividir en:

  • Válidos: centros de carácter privado, pues van dirigidos a aquellas personas que son capaces de valerse por sí mismas, pero que acuden a estos centros para realizar actividades y reunirse con otras personas.
  • Asistidos: ofrecen servicio a las personas que necesitan ayuda o no pueden realizar sus actividades cotidianas.
  • Mixtos: aceptan y atienden a personas de los dos grupos anteriormente enumerados.