Salud

Dos razones importantes por las que debes vacunarte

Las vacunas ya han conseguido erradicar algunas de las enfermedades más contagiosas y mortíferas que ha conocido la humanidad, como la viruela, y ha controlado la rubéola, la polio, el sarampión, las paperas, la varicela-zoster o la fiebre tifoidea, todos ellas muy comunes hace apenas un siglo.

El retroceso

Sin embargo, en los últimos años se ha instaurado la moda o la convicción de que vacunarse resulta peligroso, y muchas personas, sobre todo niños, han dejado de hacerlo. Esta tendencia está provocando que empecemos a retroceder en nuestra batalla contra las enfermedades anteriormente mencionadas, como es el caso del sarampión, que está regresando cada vez en más casos en Estados Unidos y España.

La razón de este cambio de actitud hacia las vacunas se debe a un mito popular extraordinariamente difundido. El origen del mito se debe a un estudio: el estudio del doctor Andrew Wakefield sobre la asociación de la vacuna triple vírica con el autismo. Este estudio, no obstante, falseó datos, fue retirado por la revista que lo publicó, The Lancet, y se desmontó tras un estudio con 1,3 millones de niños. Sin embargo, muchos son los colectivos que continúan dando crédito al estudio de Wakefield.

¿Por qué vacunar?

Vacunarse

A pesar de que algunos colectivos marginales opinen lo contrario, existe sólida evidencia científica para afirmar que las vacunas son seguras y producen más beneficios que perjuicios. Además, decidir unilateralmente que se prescinde de la vacunación no solo resulta irresponsable a título individual, sino que es una decisión problemática para el resto del mundo.

Así que una de las más importantes razones para vacunarse tiene que ver con la salud pública del resto de la humanidad. Cuando la mayor parte de una comunidad está vacunada contra una enfermedad contagiosa, es menos probable que pueda haber un brote o epidemia ya que la gran mayoría de las personas están protegidas, incluso quienes no pueden recibir determinadas vacunas, como embarazadas o personas inmunosuprimidas. Pero si aumentan los casos de no vacunados, entonces el efecto protector comunitario se diluye y todos entran en riesgo.

Otra razón poderosa para vacunarse incide en la economía, pues la falta de vacunación incrementa muchos costes sociales: el pago de medicamentos y honorarios de médicos, las ausencias laborales o escolares, así como el cuidado del enfermo. Por ejemplo, la erradicación mundial de la viruela costó 100 millones de dólares a lo largo de 10 años hasta 1977, lo que ahorró a Estados Unidos 1,300 millones al año exclusivamente en costes de tratamiento y prevención.

En España ninguna vacuna es obligatoria, pero las vacunas que se recomienda administrar en todas las Comunidades Autónomas protegen frente a las siguientes enfermedades: Difteria, tétanos, tos ferina, enfermedad invasiva por Hib, hepatitis A y B, polio, enfermedad meningocócica por serogrupo C, sarampión, rubéola, parotiditis, infección por el virus del papiloma humano y varicela (a los niños que no hayan pasado la enfermedad ni se hubieran vacunado con anterioridad).

Para estar informado de tu plan de vacunación puedes consultar este sitio (y aquí por comunidades). Cada año, la OMS y sus asociados celebran en la última semana de abril la Semana Mundial de la Inmunización. En 2015, bajo el lema global «¿Está usted al día?», más de 180 países, territorios y regiones celebraron la semana mundial de la inmunización mediante actividades, especialmente campañas de vacunación, talleres de capacitación, mesas redondas y campañas de información pública. Porque las vacunas son importantes para nosotros y para los demás.