Según indica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, muchas mujeres piensan que no deben acudir hasta que no tengan hijos o  no presenten algún problema ginecológico. Aun así, es aconsejable citarse con un especialista para que les resuelva sus dudas sobre el ciclo menstrual, el desarrollo, la higiene íntima, el riesgo de infecciones de transmisión sexual y anticoncepción, entre otras cuestiones.

¿Cuáles son los miedos antes de acudir al ginecólogo?

En líneas generales, lo que más preocupa a las jóvenes a la hora de decidir ir al ginecólogo es el tipo de exploración que se les va a realizar. Si te encuentras entre este grupo de jóvenes con pudor o dudas, tienes que estar tranquila y ponerte en manos de buenos profesionales, que te explicarán todo el proceso y te ayudarán a resolver tus dudas.

¿Cómo me puede ayudar el ginecólogo?

El ginecólogo te ayudará a:

• Conocer tu cuerpo y darte pautas para cuidarlo.
• Explicarte lo que es normal o anormal en el ciclo menstrual. Si hay alguna variación, debes consultárselo.
• Detectar cualquier problema lo antes posible. Esto hará que si necesitas cualquier cuidado lo tengas a la mayor brevedad.
• Saber cómo es el flujo vaginal normal.
• Informarte sobre las infecciones de transmisión sexual.
• Conocer los distintos métodos de anticoncepción.
• Resolver cualquier duda que te plantees.

¿Qué problemas puede resolver el ginecólogo?

La consulta al ginecólogo tiene tres propósitos principales:

1. Obtener información de forma precisa, adecuada y contrastada sobre cualquier cuestión relativa a la sexualidad, el funcionamiento del aparato genital femenino, la gestación y los cambios hormonales.
2. Prevenir o detectar precozmente las infecciones de transmisión sexual.
3. Realizar una revisión y resolver los problemas de salud ginecológica, como son menstruaciones con dolor (dismenorrea), irregularidades en el ciclo menstrual o cualquier tipo de alteración.

Lo que debes tener claro es que el ginecólogo es el especialista adecuado para resolver tus dudas, hacer tus revisiones anuales, que son necesarias para  una buena salud ginecológica, y detectar precozmente cualquier alteración.

A la hora de buscar un especialista, recuerda que debes hacer la elección teniendo en cuenta un concepto clave; sentirte cómoda y segura y tener confianza en él, ya que  te acompañará en tu desarrollo como mujer y te resolverá todas tus dudas.

Tu salud íntima también es importante.