Nutrición

¿Quién se preocupa de que estemos comiendo de forma segura?

Los alimentos que se comercializan deben llevar una completa información del lugar donde se han elaborado, para poder identificar a los responsables de una posible intoxicación alimentaria.

Esto es lo que se denomina trazabilidad, es decir, el conjunto de aquellos procedimientos que permiten conocer la ubicación y la trayectoria de un producto o de un lote de productos a lo largo de la cadena de suministros, en un momento dado.

De esta forma, es posible seguir el rastro de todos y cada uno de los pasos que ha seguido el producto hasta llegar al consumidor, con tres objetivos, en primer lugar, que los productores aumenten la seguridad, en segundo lugar, que el consumidor obtenga toda la información necesaria y, por último, que la gestión de cualquier riesgo sea más fácil.

Así, por ejemplo, en el caso de la carne de vacuno, la trazabilidad incluye información sobre los animales de los que procede el producto (países de nacimiento, cría y sacrificio), el tipo de carne y el sistema de envasado. La trazabilidad en este caso incluye a los datos de las granjas de cría, mataderos, salas de despiece, donde se elaboraron los productos derivados, por donde se distribuyó y donde estuvo almacenada para que, en el momento de detectar un riesgo, pueda identificarse a su fuente, aislarlo y evitar que los productos lleguen a los consumidores.

¿Quién se encarga de que comamos de forma segura?

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) es la que se encarga de velar por los derechos de los consumidores y usuarios, tanto en materia de seguridad de los productos como de sus intereses económicos. Esta Agencia nace de la fusión entre la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y el Instituto Nacional de Consumo. Es un organismo autónomo de los previstos en el artículo 43.1.a de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la Secretaria General de Sanidad y Consumo.

Su misión consiste, en primer lugar, en ejercer la promoción y el fomento de los derechos de los consumidores y usuarios, tanto en materia de seguridad de los productos como de sus intereses económicos. En segundo lugar, promover la seguridad alimentaria, ofreciendo información objetiva a los consumidores y agentes económicos del sector agroalimentario. Y, en tercer lugar, planificar, coordinar y desarrollar estrategias de actuación que fomenten la información, educación y promoción de la salud en el ámbito de la nutrición.

Por tanto, esta Agencia velará por la seguridad en todas las fases de la cadena alimentaria, para lo cual dispone de una Red de Alerta Alimentaria que permite garantizar a los consumidores que los productos que se encuentran en el mercado son seguros y no presentan riesgos para la salud, manteniendo una constante vigilancia frente a cualquier riesgo relacionado con los alimentos que pueda afectar a la salud de los consumidores.