Running

Spartan Race: cuando cuidarse es divertido

La Spartan Race es una manera efectiva de hacer deporte disfrutando de lo lindo.

Si eres aficionado al deporte, y en especial al running, seguro que has oído hablar alguna vez de las carreras de obstáculos. Sin embargo, no nos estamos refiriendo a la disciplina olímpica ni mucho menos, sino a otro tipo de modalidad muchísimo más divertida y que implica desde arrastrarse por el barro hasta escalar muros de más de dos metros de alto.

Una de las más populares de este tipo es la Spartan Race, una competición que cuenta con varias modalidades y que resultará perfecta para todo aquel que necesita un extra de motivación o que desea añadirle dificultad a su disciplina favorita. Pero, ¿en qué consiste exactamente?

Qué es la Spartan Race

En concreto se trata de una carrera de obstáculos relativamente nueva en cuyo desarrollo se van alternando tramos de running con distintas pruebas que todo participante deberá superar. Entre ellas destacan el arrastre de neumático, arrastrarse por debajo de un alambre de espino, la escalada de cuerda, el lanzamiento de jabalina, y los monkey bars (pasar una zona de barras).

Recorrer una pared transversal con pequeños agarres, sobrepasar las poleas de Hércules (levantar piedras atadas a una cuerda y bajarlas lentamente), desplazarse por unas barras paralelas, saltar sobre fuego, sortear muros y hacerle frente a la barra de equilibrio (también se puede pasar sentado, todo sea dicho) son otros de los retos con los que podemos encontrarnos.

También podrá sustituirlas por treinta burpees de penalización, lo que puede resultar todavía más extenuante.

La primera se realizó en 2010 en Estados Unidos y contó con la participación de más de 500 atletas. En nuestro país aterrizó en el 2014 y, desde entonces, no ha dejado de crecer para ofrecer nuevos formatos, distancias, y cursos específicos para entrenadores.

Qué modalidades existen

Respecto a las modalidades, dependen, básicamente, de la distancia del recorrido y del número de obstáculos. La más sencilla es la Sprint, que ronda los cinco kilómetros y las veinte pruebas. Es perfecta para iniciarse. Le sigue la Super, con unos doce kilómetros y más de veinticinco obstáculos. Tras ella viene la Beast, que conlleva un trazado de más de veinte kilómetros y al menos treinta obstáculos. La Hurricane Heat es un evento en grupo donde los desafíos duran entre cuatro y doce horas.

Además de los premios habituales por haber completado la carrera, al conseguir las tres medallas de las carreras anteriores en el plazo de un año, obtendremos la Trifecta. Tampoco podemos dejar de hablar del Agoge, un evento formativo de unas sesenta horas pensado para prepararte tanto física como mentalmente.

Cómo prepararte para una Spartan Race

Para prepararnos una Spartan Race deberemos adaptar el entrenamiento a la modalidad que hayamos escogido. Además, en él tendremos que incluir tanto ejercicios de cardio, como musculares, pliométricos, de potencia, articulares, dinámicos, de resistencia específica y otros que nos permitan trabajar todo el cuerpo. Correr al menos tres veces a la semana y darse un pequeño descanso también será clave.

Para llevarlo a cabo el gimnasio nos ofrece un amplio abanico de opciones, pero también podemos acudir a parques específicos tipo Parkour, donde hallaremos muros, barras y algunos otros que no se hallan fácilmente en centros deportivos. En todo caso, la propia organización suele ofrecer ejemplos de entrenamiento e incluso sesiones colectivas.

Tampoco debemos olvidarnos de la parte del equilibrio, fundamental para sortear los muros. Una excelente modalidad por la que podemos decantarnos aquellos días que no salgamos a trotar es la escalada, con la que tonificaremos todos los músculos y mejoraremos la adherencia, básica en estas pruebas.

Cuáles son los beneficios y ventajas para la salud

Pero, ¿por qué se hace con tantos adeptos a pesar de los esfuerzos y preparación que conlleva? El secreto se encuentra en sus beneficios, tanto físicos como mentales. Si nos centramos en los primeros, se trata de una disciplina que trabaja todo nuestro cuerpo, que incluye ejercicios cardiovasculares pero también otros de fuerza, movilidad articular, elasticidad y demás. Algo que la convierte en una modalidad muy completa y saludable.

Sin embargo, es quizás el componente de motivación el que logra convencer, pues ser capaz de sortear los diferentes obstáculos causa mucha satisfacción. Además, si trabajamos correctamente, los progresos no tardan en observarse, lo que todavía nos invita a seguir adelante con más ímpetu. Asimismo, requiere de concentración y de prestar atención a las propias sensaciones, algo fundamental para evitar fracturas, esguinces y demás lesiones.