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Geles para correr, ¿cuándo son recomendables?

Estos suplementos deportivos ayudan a que no decaiga la energía en las disciplinas de resistencia.

Seguramente lo habrás visto en alguna competición: corredores o ciclistas que echan la mano al bolsillo y sacan de él un producto que van tomando mientras continúan con la carrera. En deportes de resistencia, el abastecimiento de energía es fundamental para que el rendimiento no merme. Ahí es donde entran en juego los llamados geles energéticos.

Qué son los geles energéticos

Se trata de suplementos que consumen los deportistas de actividades de fondo o de larga duración. Como su nombre indica, los geles energéticos son líquidos con una textura gelatinosa cuyo objetivo es el de proporcionar energía que el cuerpo puede absorber rápidamente.

Los hay de todo tipo de sabores (sobre todo, frutas como naranja, limón, fresa, piña…) y siempre se presentan en formatos fáciles de transportar y de ingerir durante la carrera. Hasta hace poco, los geles energéticos se comercializaban en tiendas de nutrición deportiva, pero cada vez más se encuentran en grandes superficies.

Ahora bien, lo que hace interesante este suplemento deportivo es su composición. Cada firma de nutrición deportiva diseña su propia fórmula, pero por lo general, encontraremos entre 20 y 25 gramos de carbohidratos (azúcares). Además, por las exigencias de los deportes de fondo, los geles suelen contener sales o electrolitos para asimilar mejor los carbohidratos y favorecer la absorción de líquidos, así como algún estimulante como la cafeína para combatir la fatiga durante la carrera.

Cuándo necesitas geles para entrenar

Geles para correr

Los deportistas de fondo tienen demandas energéticas superiores al resto de deportistas, no solo por la intensidad de la actividad, sino porque someten al organismo a un alto nivel de esfuerzo de forma prolongada.

Las reservas de glucógeno son nuestra principal fuente de energía. Normalmente, si estas reservas están cubiertas, basta más de una hora de actividad física de resistencia para que el glucógeno muscular y hepático se agoten.

Es por ello por lo que se recomienda que a los 60 o 90 minutos de ejercicio se realice la ingesta de un gel energético, aunque depende mucho de si el individuo está entrenado o no, ya que si estamos hablando de un atleta sus reservas de glucógeno serán mayores.

En el caso de que las reservas de glucógeno se agoten y no se repongan con el uso de geles u otra fuente de energía, el atleta puede empezar a experimentar fatiga y cansancio extremo. Este peligroso estado se conoce como hipoglucemia, es decir, cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos.

Mientras se está en estado de hipoglucemia, se ponen en marcha alternativas para crear glucosa a partir de nuevas fuentes, un mecanismo denominado glucogénesis. El hígado comenzará a descomponer grasa y proteína para formar glucosa y que pueda utilizarse para producir energía.

Sin embargo, los atletas no dejan que esto suceda, no solo por los riesgos que conlleva la hipoglucemia, sino también porque es un proceso menos eficiente de producir energía.

Si estás empezando a correr, es pronto para comenzar a tomar geles energéticos. Y es que su consumo arranca con entrenamientos para afrontar una media maratón, una maratón o una carrera de ultradistancia. Lo mismo ocurriría con otro tipo de deportes de fondo como el ciclismo o la natación, mientras vayas a realizarlos durante más de una hora.

Cuándo necesitas geles para competir

Competición

Es recomendable que los geles energéticos se prueben varias veces antes del día de la competición. Esto es porque debemos de descartar molestias estomacales y asegurarnos que tanto su textura como sabor nos gustan de cara al día de la carrera.

También es fundamental tener una estrategia nutricional. Aunque por regla general se suele recomendar que la primera toma del gel energético se realice a la hora de haber empezado la carrera, dependerá mucho de cómo estemos de entrenados y las necesidades de cada organismo.

Los geles energéticos suelen venir diluidos en agua para que sea más fácil su ingesta. No obstante, también se sugiere que cada vez que vayamos a tomar uno lo hagamos con agua a mano para facilitar la absorción de líquidos.

Dependiendo de la distancia que vas a recorrer y del tiempo que vas a realizar ejercicio, necesitarás cargarte con un gel o con más de uno. Por eso, es recomendable que, ante pruebas de distancias medias y largas, se consulte con un dietista-nutricionista.

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