Cuando corremos, el impacto que soporta nuestro cuerpo es mucho mayor que cuando estamos en pausa. La zona que recibe más fuertemente la presión es la rodilla, que se encarga de distribuir el impacto por todo el cuerpo.
En este artículo, queremos ayudarte a que puedas hacer deporte de forma sana y segura. Por este motivo, aquí te descubriremos las formas de correr sin dañar tus rodillas para que, así, no tengas que renunciar a tu deporte favorito.
La salud de las rodillas y la práctica del running
Es muy común que la gente que practique running experimente ciertos dolores y molestias en las rodillas. Es una de las zonas del cuerpo que más sufren el impacto de esta práctica deportiva y, por eso, es vital protegerlas al máximo.
De hecho, si optas por seguir algunas recomendaciones a la hora de correr, conseguirás minimizar el riesgo a lesionarte. En general, las rodillas son las más perjudicadas cuando hacemos running pero, también, hay otras partes del cuerpo que pueden lesionarse como:
- Pies
- Tobillos
- Pierna inferior
- Cadera
- Tendón de Aquiles
Por tanto, es esencial que conozcas cuáles son las mejores formas de correr sin dañar tus rodillas ni el resto de tu cuerpo.
Trucos para correr sin dañar las rodillas
Los runners que sean propensos a afecciones en las rodillas tienen que tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones cuando hagan deporte. Aquí te ofrecemos un listado de los trucos más efectivos:
Entrena de forma suave y progresiva
Si eres un corredor principiante, deberás extremar (aún más) las precauciones de la práctica deportiva. Ten en cuenta que tu cuerpo no está acostumbrado al ejercicio que lo vas a someter, por eso, es esencial que empieces de forma progresiva.
Nunca deberás forzar tu musculatura pues, de lo contrario, podrías lesionarte. Deberás respetar tu cuerpo, escucharlo e ir aumentando la velocidad o el tiempo de forma progresiva. De esta forma, practicarás deporte de forma sana y segura.
Entrenamientos semanales
Para poder correr sin dañar tus rodillas es recomendable que acostumbres a tu cuerpo a esta nueva rutina. Para ello, es mucho más óptimo que empieces con 3 o 4 entrenamientos a la semana de duraciones cortas y suaves.
De esta forma, tus músculos y articulaciones, se acostumbrarán a la nueva demanda de energía y fuerza. Recuerda que el secreto de un deportista es la constancia y el respeto por su salud.
Aumenta la cadencia
Una de las mejores formas de correr sin dañar tus rodillas es que aumentes la cadencia. Es decir, que hagas más pasos por minuto cuando corras. Con esto, lo que estamos indicando es que, sencillamente, reduzcas la zancada. De esta forma, conseguirás minimizar el impacto en tus rodillas y evitarás que puedan lesionarse.
De hecho, algunos estudios indican que, si haces menos pasos por minuto (es decir, tienes una baja cadencia), le demandas más esfuerzo a las rodillas. Por tanto, mejor que hagas pasos cortos y más frecuentes en lugar de saltos más largos.
Flexiona las rodillas
Para poder correr sin dañar tus rodillas, resulta esencial que las mantengas flexionadas. De esta forma, consigues que el impacto de cada pisada sea menor y dañe menos la estructura ósea y articular.
Evita en todo momento tener las rodillas rectas y procura que estén flexionadas. De esta forma te asegurarás de que tus músculos amortiguarán mejor cada golpe contra el suelo.
Fortalece tus abdominales
Y, por último, no debemos olvidar que, cuando corremos, el centro de gravedad lo tenemos en el “core”, es decir, en la zona abdominal. Por ello, es altamente recomendable que complementes tus entrenamientos de running con ejercicios abdominales para tonificar esta zona.
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