Prevención, Salud

El vitíligo, una de las enfermedades de la piel más desconocidas y estresantes

El vitíligo no es grave ni contagioso, pero tiene una gran repercusión psicológica en los pacientes que lo sufren

El vitíligo es una de las afecciones dermatológicas que mayor impacto psicológico causan en los pacientes que la sufren. Esta enfermedad, caracterizada por la distribución de áreas despigmentadas, muchas veces en zonas muy visibles del cuerpo, representa para muchos pacientes un verdadero estigma social y una gran dificultad a la hora de desenvolverse socialmente, encontrar trabajo y establecer relaciones familiares y afectivas.

El desconocimiento de la población sobre esta enfermedad acerca de la peligrosidad o de su “posible contagio”, agrava la situación, sobre todo en la adolescencia.

¿Qué es el vitíligo?

Se trata de una patología caracterizada por la destrucción de los melanocitos por parte del sistema inmunológico del propio paciente. Los melanocitos son las células de la piel encargadas de producir la melanina, que es el pigmento natural que da color a nuestra epidermis, al pelo y a los ojos. Aunque se sabe que en este proceso anómalo existe un componente hereditario y que el vitíligo a veces se presenta junto a otros trastornos de carácter autoinmune, como la enfermedad de Hashimoto (hipotiroidismo autoinmune), las causas del vitíligo no se conocen con exactitud.

Las áreas sin pigmento quedan completamente blancas, por lo que el vitíligo resulta más llamativo en personas de piel oscura, aunque no hay una raza o un género más susceptible a esta enfermedad dermatológica. De hecho, en las personas con piel muy clara que no se exponen al sol el vitíligo puede pasar prácticamente inadvertido.

El vitíligo puede afectar a pacientes de cualquier edad, aunque es frecuente que se presente en la infancia. Entre el 20 % y el 30 % de los afectados experimenta los primeros síntomas en la niñez y la inmensa mayoría de los pacientes son diagnosticados antes de cumplir los 40 años.

 

El vitíligo tiene varias modalidades:

  • Vitíligo focal. Se manifiesta en forma de ligeras manchas segmentadas en el cuerpo, sobre todo en las zonas expuestas al sol.
  • Vitíligo segmentario. El pigmento desaparece en zonas distribuidas en un solo lado del cuerpo.
  • Vitíligo acrofacial. Quizá es el tipo más llamativo, ya que las manchas blancas se aprecian en torno a la zona de la boca, los ojos y la nariz. También se agrupan en las manos o en los pies.
  • Vitíligo universal. Las zonas despigmentadas abarcan grandes extensiones de la superficie corporal o prácticamente toda ella.
    Aunque las zonas despigmentadas pueden localizarse en cualquier parte del cuerpo, son especialmente frecuentes en los pies, las manos, los brazos y las proximidades de la nariz, los ojos y la boca, afectando también a la mucosa que recubre el interior de estos órganos. Generalmente, el reparto de las lesiones es simétrico y es habitual que se localicen sobre la piel de las articulaciones (rodillas, maléolos, codos y muñecas).

Tratamiento del vitíligo

Actualmente, no existe una curación como tal para el vitíligo, aunque sí muchos recursos médicos para mejorar su pronóstico y evolución a base de medicación antiinflamatoria, esteroides e inmunomoduladores que frenen la acción destructiva del sistema defensivo sobre los melanocitos. También se emplea fototerapia con luz ultravioleta B de banda estrecha para repigmentar las zonas blancas de manera segura. Esta vía de tratamiento debe, no obstante, complementarse con la medicación prescrita por el especialista y aplicarse según sus indicaciones.

En algunos casos de vitíligo generalizado o universal se propone la despigmentación de las zonas sanas residuales para mejorar el aspecto estético del paciente, ya que resulta más sencillo eliminar el pigmento en las escasas zonas en las que queda presente que tratar de devolver el color a las extensas áreas que ya lo perdieron.

Precauciones cuando se tiene vitíligo

La pérdida de melanina no solo deja el área afectada sin pigmento. Además, deja esa zona de la piel completamente desprotegida frente a los daños de la radiación ultravioleta. Por este motivo es especialmente importante que las personas que tienen vitíligo redoblen sus esfuerzos a la hora de proteger su piel del sol mediante filtros químicos y físicos; es decir, con cremas fotoprotectoras de índice elevado (en torno a 50) y ropa adecuada. Esta protección ha de prolongarse durante todo el año, no solo en verano.

Asimismo, deben evitar los baños de sol, las cabinas de bronceado y tener especial cuidado en el mar y zonas de alta montaña.

¿El vitíligo es contagioso?

No. Esta enfermedad de la piel no es contagiosa ni representa un peligro grave para quien la sufre, aunque puede causar estrés, ansiedad y depresión en los pacientes según la localización y tamaño de las áreas despigmentadas.

Por este motivo, los especialistas recomiendan a los pacientes que busquen ayuda profesional para mejorar su patología, ya que los resultados que se obtienen con los tratamientos disponibles son muy satisfactorios y las investigaciones al respecto de nuevas vías terapéuticas son, asimismo, muy esperanzadoras.