Prevención, Salud

¿Cómo evitar daños oculares en la noche de San Juan?

Los petardos pueden causar accidentes de distinta gravedad, pero son especialmente peligrosos en el caso de los ojos.

La llegada del verano se saluda con celebraciones populares en las que los petardos y los fuegos artificiales tienen mucho protagonismo. Es el caso de la festividad de San Juan, que se celebra el 23 de junio y marca el inicio del periodo estival. Las quemaduras en la córnea son el motivo de consulta a los servicios de urgencias más habitual durante estas noches festivas. De hecho, de acuerdo con los datos del Servicio de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA, representan el 25% del total de visitas oftalmológicas urgentes que se atienden en la Noche de San Juan. Y, de ellos, hasta el 75% están relacionados con la atención urgente a menores de edad.

Además de la quemadura, el traumatismo ocular por impacto de algún componente del petardo es la segunda causa de daño en el ojo más frecuente. Su causa está en la incorrecta manipulación de los petardos.

La velocidad con la que entran en el ojo estos fragmentos incandescentes es tan elevada que no nos da tiempo a cerrarlo: entra en contacto con la córnea de forma inmediata. El fragmento puede quedar incrustado en la córnea o debajo del párpado y puede provocar lesiones de diferente gravedad que pueden ocasionar, incluso, pérdida de visión. Ante estas situaciones resulta decisivo que el afectado acuda de inmediato a un servicio de emergencias oftalmológicas y que actúe de forma adecuada para evitar posibles nuevas lesiones oculares.

¿Qué hacer?

Para evitar aumentar el alcance de la lesión, es importante no frotarse los ojos, aplicar suero fisiológico, ocluir el ojo afectado con una gasa y un esparadrapo y acudir inmediatamente al servicio de urgencias oftalmológicas.

Hay distintos modos de reaccionar en función de la lesión sufrida:

  • En caso de herida abierta en la zona externa del ojo, debemos presionar ligeramente para contener la hemorragia, limpiar la zona con suero fisiológico, aplicar compresas limpias y frías, procurando mantener la cabeza erguida, y trasladar al paciente al servicio de urgencias oftalmológicas para proceder a la cura y sutura en caso necesario.
  • En caso de pequeñas abrasiones por entrada de cuerpo extraño, ya sea humo, pólvora o restos de material pirotécnico, lo primero que se debe hacer es lavar abundantemente el ojo con suero fisiológico o agua, sin presionarlo, para intentar eliminar la partícula y trasladar al paciente al servicio de urgencias oftalmológicas para comprobar que no quedan restos o lesiones oculares.
  • En caso de impacto directo en el ojo, taparlo con una compresa limpia y acudir lo más rápidamente posible al servicio de urgencias oftalmológicas, avisando por teléfono previamente si es posible para que el equipo quirúrgico esté preparado para recibir al paciente.

Manipulación de petardos con seguridad

La mayor parte de los accidentes que se atienden cada año son evitables si se lleva a cabo una correcta manipulación de los petardos, de acuerdo a las instrucciones del fabricante y las recomendaciones de seguridad de los organismos públicos. Es muy importante respetar las edades requeridas para manipular cada categoría pirotécnica y el uso de gafas protectoras contribuiría a reducir notablemente la incidencia de estos accidentes.