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Claves del envejecimiento saludable

Cumplir años ya no es sinónimo de quedarse en casa. La actividad física y la vida social y familiar son esenciales para envejecer con salud.

Afortunadamente, los tiempos en los que cumplir años era un sinónimo de postrarse en casa y dejar de lado montones de actividades de ocio, han quedado atrás. Actualmente, la llamada tercera edad puede ser una de las etapas más gratificantes si se llevan a cabo unas pautas para tener, y esto sí que no ha cambiado, salud; necesaria para que cumplir años sea una suerte y no una carga.

Nutrirse

La alimentación es uno de los pilares fundamentales para disfrutar de una buena salud y a partir de los 65 años no iba a ser una excepción. Lo idóneo es haber llevado unas pautas nutricionales adecuadas durante toda la vida, pero incluso en caso de que haya sido así, hay que tener en cuenta que cada edad tiene unas necesidades más específicas y que conviene conocerlas para introducir las modificaciones oportunas en el día a día.

La dieta mediterránea es el patrón de alimentación más recomendable, de forma que hay que primar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, semillas y proteínas de calidad frente a productos de escaso valor nutritivo y que puedan ser perjudiciales.

Es frecuente que en esta etapa de la vida surjan problemas relacionados con la masticación y la deglución. En esos casos, hay que optar por preparaciones suaves y texturas fáciles de tragar, como verduras asadas o a la plancha, cremas, huevos, pescados sin espinas y carnes magras, guisos de legumbres y patatas con verduras…

Hay que vigilar que la dieta sea equilibrada en cuanto al aporte de proteínas, vitamina D, fósforo, calcio, magnesio y flúor para garantizar un sistema locomotor fuerte.

Moverse

A medida que envejecemos vamos perdiendo masa muscular y densidad ósea. Para tener unos músculos y unos huesos sanos y a punto, además de llevar una dieta adecuada hay que hacer ejercicio. No se trata de llevar a cabo complicadas rutinas de ejercicio o duros entrenamientos, especialmente si no se han hecho anteriormente, sino de llevar a cabo actividades que potencien la capacidad cardiorrespiratoria y la resistencia muscular, como caminar a buen ritmo, nadar, hacer gimnasia en la piscina, bailar, practicar yoga o taichí (esta última disciplina ha mostrado grandes ventajas a la hora de mejorar el equilibrio y evitar caídas entre la población mayor).

La actividad física ha resultado ser una de las mayores aliadas contra el deterioro del sistema locomotor y el declive cardiovascular. Además, previene factores de riesgo como la resistencia a la insulina, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión o el colesterol elevado.

Sobre todo, lo más importante es adaptar el ejercicio a la capacidad de la persona mayor en cuanto a intensidad y a duración.

Divertirse

Cultivar las relaciones personales y familiares y fortalecer los lazos que nos unen a otras personas tiene enormes ventajas para la salud mental y el equilibrio emocional que posteriormente se traducen en una mejor salud general. En esta línea, participar en labores de voluntariado es una buena manera de forjar lazos personales y aumentar la autoestima, ya que no hay nada más gratificante que sentirse útil y reconocido.

Las personas mayores con una vida social y familiar rica se preocupan más por su salud, se cuidan más, están más activas y sufren menos ansiedad y depresión que los que dejan esta esfera de lado.

Cuidarse

Evitar los achaques o mantenerlos controlados es posible con un poco de disciplina y organización. Es necesario que las personas mayores revisen su salud periódicamente incluso aunque se encuentren perfectamente, para saber que todo va bien o para detectar posibles problemas de salud cuando están en sus fases iniciales.

Los pacientes con patologías crónicas deben ser rigurosos en el cumplimiento de los tratamientos pautados por su médico y tomar la medicación prescrita según las instrucciones que dé el especialista. En caso de duda, deben consultar con profesionales sanitarios (médico de familia, enfermería, farmacia…) y no modificar los tratamientos o la forma de administración por su cuenta.

Poner en práctica estos consejos hará posible cumplir lo que hasta hace poco era casi impensable, que es cumplir años con salud y disfrutar plenamente de esta etapa viviendo no solo más, sino también mejor.