Pero muchos trabajadores realizan sus tareas profesionales en horas nocturnas, con la consiguiente alteración del ciclo normal de sueño-vigilia, lo que puede provocar una serie de alteraciones, en su vida y en su organismo que, tarde o temprano, pueden causarle daño.

Efectos sobre la salud del trabajo a turnos

Así, por ejemplo, el trabajar a turnos lleva al profesional a cambiar sus hábitos alimentarios, come muchas veces solo y en horas no habituales. Además le provoca alteraciones del sueño al tener que dormir de día. Por último, también puede sufrir alteraciones en la esfera social, teniendo que acudir a trabajar en festivos o noches, cuando su círculo de amistades o familiares se dedican a las actividades de ocio.

Se han relacionado una serie de problemas médicos con el trabajo a turnos, obesidad, problemas relacionados con el sueño (trastorno del ritmo circadiano, disminución de las horas de sueño y calidad del mismo), cambios de humor. No obstante, hay que decir que sólo hay datos concluyentes, por el momento, respecto a algunos trastornos digestivos de diversa importancia y a los trastornos del sueño asociados a los cambios de turnos.

Todas estas repercusiones pueden dar lugar a lo que se conoce como el Síndrome del Burnout, caracterizado por el agotamiento físico y psicológico del trabajador. Esto hace que durante el trabajo nocturno puedan cometerse errores, por ser más difícil mantener la atención y los reflejos ante cualquier imprevisto.

Un artículo publicado recientemente en el HealthDay News pone de manifiesto las repercusiones, a largo plazo, que puede tener sobre la salud el trabajar a turnos rotatorios de mañanas, tardes y noches. Este estudio fue realizado con 75000 enfermeras, durante 22 años, encontrando que los trabajadores a turnos, durante más de 5 años, tenían más de un 10% de probabilidades de morir por cualquier causa. Así, el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca o de padecer cáncer de pulmón para una persona que lleve entre 5 y 15 años trabajando a turnos es un 19% mayor, incrementándose este riesgo con la antigüedad en el trabajo.

Recomendaciones para las personas que trabajen por turnos

Sería conveniente establecer un sistema de vigilancia médica para los trabajadores a turnos, que detecte la falta de adaptación y pueda prevenir repercusiones negativas, sociales o médicas.

Además, sería recomendable seguir unas normas en su estilo de vida como pueden ser:

• no utilizar el coche como medio de transporte;
• al salir de los turnos de noche, tener un corto sueño al llegar a casa y acostarse por la noche un poco antes;
• disponer de un entorno favorable para dormir;
• tratar de seguir una rutina similar a la que sigue antes de una noche de sueño normal;
• tomar alimentos que sean fáciles de digerir, tales como pasta, arroz, pan, ensalada, fruta, verduras y productos lácteos; evitando las grasas, picantes o las comidas pesadas.

De todas formas, conviene aclarar que este tipo de trabajo no afecta negativamente a todos los trabajadores por igual, por lo que se necesitan más estudios que puedan llegar a aclarar qué características del trabajador pueden hacer que el trabajo rotatorio a turnos pueda llegar a afectar seriamente a su salud.