Esto está sucediendo gracias a un nuevo estilo de trato médico-paciente y gracias a la revolución que ha supuesto Internet, donde podemos encontrar todo tipo de información relacionada con nuestra salud.
Los profesionales de la salud no se están quedando descolgados de esta realidad y muchos son activos en la red a través de blogs, redes sociales, creando apps para dispositivos móviles y otras soluciones. Para conocer un poco más de este nuevo estilo de medicina y saber acerca de estos profesionales hemos querido entrevistar al Dr. Sergio Vañó (@SergioVanoG), dermatólogo y coordinador del Grupo de Innovación en Tecnologías Médicas del Hospital Ramón y Cajal y presidente de la Asociación de Investigadores en E-Salud.
Has creado dos aplicaciones relacionadas con la dermatología y das mucha importancia al uso de las nuevas tecnología en la medicina. ¿Es este el camino hacia el que debería dirigirse la nueva medicina?
La llegada de las nuevas tecnologías a la medicina ha supuesto una auténtica revolución, y en mi opinión quizá sea uno de los grandes avances de la medicina moderna. Existen diferentes campos de gran interés dentro de la E-salud, como la telemedicina, los dispositivos de monitorización corporal (wearables), el big data, las apps… que permiten mejorar la asistencia sanitaria. La nueva medicina debe tener en cuenta estos avances para que los pacientes puedan beneficiarse de todas sus ventajas.
Las aplicaciones aportan mucha información a las personas, pero se pierde el contacto con el médico, ¿puede sentirse en cierto modo desasistido?
No debemos interpretar las aplicaciones como un sustituto del médico, sino como un complemento. De hecho pueden ser una excelente ayuda en casos en que la consulta presencial con el médico necesite complementarse de alguna herramienta que ofrezca al paciente información adicional de su enfermedad, o le permita realizar un seguimiento más preciso, mejorar adherencia al tratamiento, recordarle las revisiones, etc.
El hecho de que haya cada vez más información en internet, mediante apps, gadgets que hacen la vida más fácil, etc., aporta a los usuarios un nivel de conocimientos nunca antes visto, pero a menudo llegan al médico, explican su caso, que lo han leído en internet y reciben un «por favor, deje de leer en internet», ¿qué opinas sobre ello?
En Internet existe mucha información, y gran parte de ella es errónea. El paciente debe tenerlo en cuenta y buscar fuentes fiables. Dicho esto, soy un defensor del empoderamiento del paciente y estoy convencido que el paciente informado es un paciente que entenderá mejor su enfermedad, realizará mejor el tratamiento y ello repercutirá positivamente en su estado de salud.
Cada vez hay más presencia de médicos en blogs, redes sociales e incluso creando aplicaciones para la población: ¿cuál es la aceptación del «gran público»? ¿Confían en estos medios para recabar información?
Estamos viendo un cambio de tendencia. Actualmente los pacientes buscan información de su médico en internet antes de acudir a la consulta, de la misma forma que buscamos opiniones de hoteles en internet antes de reservar un viaje. De aquí la importancia de que los médicos nos vayamos acostumbrando a conceptos como «identidad digital» y nos familiaricemos con la divulgación de contenidos en internet y la comunicación digital. Mi percepción es que los pacientes a día de hoy se fían más de su médico si antes de visitarle han leído sus contenidos y opiniones en internet, lo cual mejora la futura relación médico-paciente.
¿Qué valoración han recibido sus apps DermoMap y FotoSkin? ¿Son útiles para los usuarios?
Hemos recibido opiniones muy positivas, estamos muy satisfechos. Es más, la app FotoSkin ha sido descargada por más de 110.000 usuarios y es recetada por muchos médicos y utilizada periódicamente por muchos de nuestros pacientes para prevenir y facilitar el diagnóstico precoz del cáncer de piel.
¿Y no puede suceder que una persona con una dolencia considere, a través de una app, que no la padece y evite una visita médica que en realidad sí necesita? ¿Hasta qué punto debe una persona fiarse de la información que recibe a través de ella?
En ningún caso una app debe sustituir la visita con el médico, de la misma forma que no debería sustituirla si un paciente leyera un libro de medicina o buscara información en internet. Las apps son herramientas complementarias a la visita médico-paciente tradicional, de utilidad sobre todo para mejorar el conocimiento de la población en cuanto a hábitos de vida saludables, educación sanitaria general, campañas de diagnóstico precoz de cáncer y como herramientas de seguimiento y monitorización.
¿Hay algún organismo que controle la información que ofrece una aplicación médica que permita el autodiagnóstico a través de algún certificado o similar?
Una aplicación nunca debería ofrecer un autodiagnóstico ya que el diagnóstico debe realizarlo un médico, no un dispositivo electrónico. Dicho esto, a día de hoy no existen sellos o certificados que avalen el que una app sea fiable, y este tema requiere una regulación. En este sentido, hasta que se legisle sobre el tema, el paciente debe mirar el equipo médico que hay detrás de una app para evaluar su fiabilidad. La certificación y aval de apps y otras herramientas digitales es uno de los objetivos de la recién creada Asociación de Investigadores en E-Salud, asociación que tiene como fin orientar y analizar diferentes herramientas digitales.
En España, como digo, vemos cada vez más casos de médicos en Facebook, Twitter y blogs a veces incluso ofreciendo su atención personal para echar una mano a la gente. ¿Esto se hace también en otros países o estamos innovando? Si es así, si no es algo exclusivo nuestro, ¿qué resultados están obteniendo? ¿Hay datos?
Esto es algo que sucede también otros países como Estados Unidos. En mi opinión, los médicos debemos conocer este nuevo universo de comunicación y estar presente en él, divulgando información y contenido médico de calidad que pueda ayudar a los pacientes. No obstante, no debemos caer en banalizar la atención médica contestando preguntas personales en redes sociales sin los estándares de confidencialidad, privacidad y relación médico-paciente que requiere toda consulta médica. En este sentido recomiendo el Manual de Estilo para médicos sobre el buen uso de las redes sociales, recientemente publicado.
Dr. Sergio Vañó (@SergioVanoG). Dermatólogo y coordinador del Grupo de Innovación en Tecnologías Médicas del Hospital Ramón y Cajal. Presidente de la Asociación de Investigadores en E-Salud.
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