La caída del cabello es una de las cuestiones que más nos preocupa a la hora de plantar cara al envejecimiento, para mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos y la que pueden formarse los demás. Normalmente es un proceso que ocurre de forma natural, sobre todo en los momentos que coinciden con los cambios estacionales, ya que nuestro pelo se renueva periódicamente. Sin embargo, no debemos confundir esta pérdida puntual, después de la cual el cabello vuelve a nacer periódicamente, con una caída del cabello exagerada, que pueda conducir a un a alopecia.

La caída del cabello es multifactorial y puede responder a diferentes razones: puede deberse a problemas de estrés o de ansiedad, a una mala o deficiente alimentación, a cambios hormonales, a efectos secundarios de los medicamentos, a alguna enfermedad de la tiroides o simplemente por el paso de los años.

El primer paso sería siempre identificar qué es lo que causa la caída del cabello y para ello consultar con nuestro dermatólogo es lo más importante. Una vez conocida la causa ( como cuando se debe a problemas de ansiedad, carencias nutricionales,…) ponerle el tratamiento más adecuado, teniendo en cuenta que a veces es necesaria la colaboración de otros especialistas como el endocrino en el caso de las alteraciones de la glándula tiroides. De esta manera estaremos atacando la raíz del problema, y no solo tratando sus consecuencias.

Los tratamientos capilares como medio de prevención

El paso más importante a dar antes de que comience a producirse la caída definitiva del cabello es la prevención. Podemos llevarla a cabo a través de distintos tratamientos capilares. Se trata de soluciones médico-cosméticas orientadas a detener la caída del cabello detectada tempranamente. A través de ellas se consigue un incremento del riego sanguíneo en los folículos pilosos y una mejor nutrición de los cabellos que hace que podamos lucir un pelo sano, suave y brillante.

Los distintos tratamientos que pueden aplicarse, después de que el profesional médico realice un diagnóstico del paciente, combinados con técnicas manuales y mecánicas, son los siguientes:

• Tratamiento con ozono como agente terapéutico gracias a su poder oxigenante, antioxidante y regenerador.
• Tratamiento succionador a través de un regulador de vacío que extrae de los poros y orificios foliculares el exceso de sebo y desechos celulares.
• Tratamiento regenerador que aumenta el riego sanguíneo, elimina los desechos y tiene efecto antiinflamatorio, relajante y analgésico.
• Tratamiento láser que nos proporciona una reparación rápida de los tejidos, formación de colágeno, aceleración del sistema linfático, formación de nuevos capilares y aumento del flujo sanguíneo.
• Tratamiento de alta frecuencia con efectos calmantes y antisépticos.
• Tratamiento con vapor, muy efectivo contra la caspa y en el cabello seco y maltratado, porque aporta humedad.
• Tratamiento con infrarrojos, que penetran en la piel aumentando el flujo sanguíneo, la oxigenación y el aporte de nutrientes a los tejidos.

¿Y si ya se me ha empezado a caer el pelo?

En el caso de que la caída definitiva del cabello haya comenzado ya a producirse, nuestro dermatólogo, en función del diagnóstico del tipo de alopecia que presentamos, nos recomendará el tratamiento más adecuado, de forma personalizada. Los más habituales en el caso de la alopecia androgénica son las soluciones de minoxidil tópico y el finasteride oral (en varones).
En otro tipo de alopecias, no androgénicas, los tratamientos serán diferentes en función de la causa de las mismas.

Además, y en último lugar, podemos optar por dos tipos de tratamientos distintos: los sistemas capilares, que aportan volumen a nuestro cabello, y los microinjertos, que reimplantan el cabello en las zonas menos pobladas.

Los sistemas capilares

Cuando nuestro cabello comienza a caerse da lugar a la falta de volumen capilar en algunas de las áreas de nuestra cabeza. A través de los sistemas de integración, que no requieren cirugía de ningún tipo, se integran nuestros propios cabellos con otros de la misma textura y color para crear la visión de una mayor frondosidad. Estos sistemas capilares son muy cómodos y permiten practicar todo tipo de actividades, incluso la natación, sin que se muevan o roten.

Para realizar estos sistemas de integración capilar se toman muestras de nuestro propio cabello y, ya dentro del laboratorio, se elaboran cabellos con el mismo color, naturaleza y textura que el original. En el caso de las mujeres puede servir para dar más volumen a una melena pobre o a un pelo lacio, y en el caso de los hombres se utiliza sobre todo para cubrir las zonas más despobladas de la cabeza.

Los microinjertos capilares

Los microinjertos capilares son la solución quirúrgica más avanzada para los problemas de calvicie que consigue un aspecto muy natural y además es una solución definitiva. Consiste en tomar cabellos de la nuca del paciente, una zona donde los cabellos estás diseñados genéticamente para vivir toda la vida, para reimplantarlos en zonas donde ha comenzado la caída del cabello con más fuerza.

Antes de comenzar con el tratamiento es necesario un diagnóstico médico y la revisión del historial clínico del paciente: el profesional médico los revisará para asegurarse de que el paciente es apto para este tipo de cirugía, y rediseñará el área de la cabeza a repoblar. Durante la intervención quirúrgica se extrae un pequeño fragmento de piel con cabellos de la zona de la nuca y se reubica donde sea necesario debido a la caída del cabello, respetando siempre la dirección y ángulo del cabello original. El período de adaptación de estos nuevos cabellos es de alrededor de dos a cinco meses, y tras él, el cabello comienza a crecer con total normalidad.

La intervención quirúrgica en el caso de los microinjertos capilares no requiere hospitalización ni anestesia general y se realiza en un período corto de tiempo de tres horas de duración. Además, este tipo de microinjertos puede utilizarse en zonas post-traumáticas en las que se ha perdido el cabello, como puede ser a causa de quemaduras o cicatrices, aportando siempre un aspecto muy natural y siendo una solución definitiva frente a la falta de cabello en estas zonas.