En los casos de ictus donde ocurre una interrupción del riego sanguíneo, esta puede puede ser momentánea o definitiva, y aparece de manera repentina. A continuación, te mostramos los daños que causa un ictus dependiendo de la zona del cerebro que se haya visto afectada. Pero antes, te invitamos a saber más sobre este problema de salud tan frecuente.
¿Por qué se producen los ictus?
Por medio de las arterias, llega la sangre al cerebro que necesita para funcionar. Decimos esto, porque transporta el oxígeno y la glucosa que son dos sustancias elementales para este órgano. Si el flujo sanguíneo no llega a alguna parte del cerebro, la zona afectada puede sufrir la alteración de algunas de sus funciones de forma temporal o definitiva (temporal si se recupera el riego, y definitiva si el riego se ha detenido durante el tiempo necesario para que las células sufran daños permanentes).
Desde hace unos años, el ictus aparece como una de las principales causas de muerte en los países desarrollados. También es el primer factor de incapacidad permanente, tanto física como definitiva, y el segundo motivo de demencia, después del Alzheimer.
Daños del ictus según la región del cerebro afectado
Cuando se produce un ictus, es fundamental fijarse en los daños que ha causado en el cerebro para conocer qué consecuencias a largo tiempo que aparecerán. De esta forma, se podrán anticipar sus secuelas. Aquí te mostramos la relación entre las zonas afectadas y los síntomas que sufre el paciente:
- Lóbulo frontal. Se trata del lóbulo que tiene un mayor tamaño del cerebro. Cuando se daña, se sufren ciertas alteraciones que afectan a la memoria, las emociones, la inteligencia, el movimiento y el comportamiento
- Lóbulo parietal. Se encuentra detrás del lóbulo frontal. Está relacionado con algunas capacidades del ser humano que pueden sufrir las consecuencias directas del ictus, como el lenguaje, la lectura, la inteligencia, el pensamiento abstracto o la percepción de las sensaciones
- Lóbulo temporal. Cuando se ve afectado el lóbulo temporal, se sufren secuelas relacionadas con el lenguaje, la audición e incluso con la vista. Se encuentra cerca de la sien
- Lóbulo occipital. Se localiza detrás del hueso parietal y su función principal es la visión. Si esta zona es dañada por un ictus, se pueden sufrir diferentes problemas relacionados con este sentido
- Cerebelo. Cuando el ictus provoca daños en el cerebelo, se pueden tener dificultades para coordinar algunos movimientos que son voluntarios y afectar al equilibrio. Se ubica en la base posterior del cráneo y cuenta con una elevada densidad de neuronas
- Tronco cerebral. Si el ictus provoca daños en el tronco cerebral, las consecuencias siempre son muy graves, tanto como entrar en coma o como una muerte súbita. Se encuentra entre la médula espinal y el encéfalo, y algunas de sus funciones están relacionadas con la presión sanguínea, la temperatura corporal y la respiración
Ahora ya conoces mejor qué es un ictus y algunas de sus consecuencias. Recuerda que siempre puedes prevenirlo mediante el control de los factores de riesgo del ictus.
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