Se puede utilizar en diferentes partes del cuerpo y últimamente los hospitales, como el de Sanitas La Moraleja, están incluyendo unidades de micropigmentación en las zonas de oncología, ya que la mejora estética puede ayudar a los pacientes en la recuperación de su autoestima.

Micropigmentación en oncología

La técnica de la micropigmentación consiste en aplicar en la piel pigmentos de forma permanente a través de una fina aguja. Previamente a la intervención se debe realizar una prueba al paciente para comprobar que no sufre ningún tipo de alergia al pigmento que se va a utilizar.

En las unidades de oncología, la micropigmentación se utiliza sobre todo tras una cirugía de mama para recrear o para corregir asimetrías u otros defectos, en el complejo areola – pezón en las pacientes que han tenido que someterse a una mastectomía y posterior reconstrucción del seno.

También se utiliza la micropigmentación en estos casos para la recreación de las cejas: uno de los efectos secundarios de la quimioterapia es la alopecia en cabello, cejas y pestañas. A través de la micropigmentación de cejas se da una solución estética a este problema que causa problemas de autoestima a muchas mujeres.

Micropigmentación estética

La micropigmentación también puede utilizarse en otras ocasiones para embellecer el rostro del paciente: a través de la aplicación de pigmentos se pueden corregir manchas y cicatrices, creando el efecto óptico de una piel más sana. Otro de sus usos en el plano estético es el de la demarcación del labio leporino.

También existe la opción de utilizar la micropigmentación como un maquillaje permanente: se pueden delinear los labios para crear el efecto de labios más gruesos o dibujar la raya del ojo. Es un tratamiento muy rápido que solo requiere de una visita previa para realizar el diseño previo. La micropigmentación se realiza después en una sola sesión, aunque se debe volver a consulta una semana después para posibles retoques. Es una forma fácil de sentirnos más atractivas durante todo el día.

La micropigmentación es una técnica totalmente segura, de sencilla aplicación, que puede suponer grandes mejoras a nivel psicológico en los pacientes. En el caso de la oncología, esto supone una mejor recuperación gracias a una mayor autoestima y mejor estado de ánimo.