Fibromialgia es un neologismo médico derivado del vocablo latino fibra, que se refiere a tejidos fibrosos y que solemos encontrar en términos como fibromatosis, fibrosarcoma, fibrosis, fibroso, etc.; otra parte viene del léxico griego mios que significa músculos y del término algia que significa dolor.
Al leer de donde viene la terminología, podemos fácilmente deducir el concepto de esta enfermedad. Se trata de una condición crónica y compleja que afecta a los tejidos blandos del cuerpo y que causa dolores generalizados, agotamiento, fatiga en los músculos, dolor en las articulaciones, ligamentos y tendones, además de otros síntomas.
Aunque es una enfermedad muy difícil de diagnosticar, ha sido considerada por todas las organizaciones médicas y, desde 1992, fue incluida por las enfermedades reconocidas por la Organización Mundial de la Salud.
Afecta más a la población femenina y su cuadro clínico es muy amplio. Es posible presentar dolor crónico en músculos y huesos, síndrome del intestino irritable, vejiga hiperactiva, mala calidad del sueño, bruxismo, etc.
Esta dolencia crónica provoca alteraciones del ánimo en los pacientes que la padecen, puesto que esta enfermedad limita llevar una vida normal. Al ser los síntomas tan amplios, es muy difícil encontrar un tratamiento que alivie al paciente en su totalidad. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que se pueden seguir y que pueden mitigar un poco los dolores y los problemas de salud que se presentan por la fibromialgia.
¿Cómo se diagnostica la fibromialgia?
Al ser los síntomas tan amplios, es una enfermedad muy difícil de diagnosticar. Es posible consultar muchos especialistas hasta que se encuentre al profesional médico que pueda unir todas las piezas y diagnosticar la enfermedad.
Es común que, antes de descubrir que efectivamente la persona sufre de fibromialgia, se consideren enfermedades reumáticas o artríticas. No obstante, esta enfermedad tiene unas dimensiones aún más amplias.
Según estudios neurológicos realizados, la fibromialgia no es una enfermedad reumática, sino que es una dolencia derivada del sistema sensorial y que se origina en el sistema nervioso central. Es muy importante estar atento a los síntomas, que, en caso de ser muy crónicos y que se presenten en conjunto con otras afecciones, será necesario acudir a un especialista médico.
¿Cuáles son los síntomas iniciales que presenta la fibromialgia?
1. Anquilosamiento e inmovilidad muscular
Este síntoma se presenta como la percepción que de que se está perdiendo la movilidad articular o que mover las articulaciones se convierte en una tarea muy dolorosa. Esta es una sensación que se presenta en las primeras horas del día y cuando se está en una misma posición durante mucho tiempo. También se puede percibir cuando aparecen cambios de temperatura o humedad.
2. Baja calidad del sueño
Los pacientes con fibromialgia sufren de trastornos del sueño. Tienen problemas para conciliar el sueño y las veces que logran dormir suelen despertarse cansados como si hubiesen dormido muy poco.
En algunos estudios, se ha evidenciado que en la etapa delta, que es la fase más profunda del sueño, las ondas cerebrales que inducen a un sueño tranquilo se ven interrumpidas. Por esta razón, es posible estar dormidos, pero no se está descansando.
3. Trastornos digestivos
Los trastornos digestivos son el día a día de las personas que sufren de fibromialgia. Entre estas molestias, encontramos dolores abdominales, episodios de diarrea y estreñimiento, síndrome del colon irritable, digestiones lentas y dificultades para tragar por presentar problemas en los músculos del esófago.
4.- Puntos dolorosos del cuerpo o síndrome del dolor miofascial
La condición neuromuscular en la que se forman puntos extremadamente dolorosos en el cuerpo es también llamada síndrome del dolor miofascial. Esos puntos hipersensibles se encuentran distribuidos en los músculos y en otros tejidos conectivos del cuerpo.
Los movimientos repetitivos que ejecutamos en ocasiones crean una sobrecarga en los músculos que se torna muy dolorosa. En cuanto a su aparición, es imposible de predecir, ya que pueden aparecer en los lugares y en los momentos más insospechados.
5. Dificultad para concentrarse
Otro de los síntomas que suele aparecer en las etapas iniciales de esta enfermedad es la dificultad para concentrarse o problemas para realizar ciertas tareas. Esta condición se conoce como ‘fibro-neblinas’ y se caracterizan por pequeños fallos en la memoria para recordar algunos datos en particular, o agobio para hacer varias cosas a la vez.
Gloria