Prevención, Salud

¿Qué esperar cuando te van a hacer un TAC?

Cuando alguien va a hacerse una prueba de TAC, es normal que surjan nervios y dudas.

Un TAC es una Tomografía Axial Computerizada, es decir, una prueba médica enfocada a realizar fotografías del interior del cuerpo. Funciona gracias a las máquinas de rayos X, esto es, a partir de rayos X que impactan en una plancha, se puede lograr una imagen con gran nitidez de la parte del cuerpo que se desee.

La diferencia que existe entre una radiografía y un TAC es que en la radiografía se toma una única foto mientras que en el TAC se toman varias, logrando una imagen de mayor calidad. Se podría decir que un TAC es un compendio de varias radiografías.

La finalidad de esta prueba es la detección de condiciones que minan la normalidad de la salud del cuerpo humano que, en principio, no se pueden observar con una inspección ocular. Entre éstas, se encuentran las fracturas, distintos tipos de cáncer, coágulos de sangre, hemorragias internas o problemas del corazón.

Una de las mayores preocupaciones que suscitan este tipo de intervenciones es la cantidad de radiación que insuflan en la duración de la prueba. Y aunque es cierto que se recibe radiación, la mejora de la tecnología digital hace que se reciba el mínimo posible.

También ocurre que se confunden los TAC con las resonancias magnéticas, pero son pruebas muy distintas. La diferencia más notable es que el TAC dura tan solo unos segundos frente a los cuantiosos minutos de la resonancia magnética, eso sí, sin nada de radiación en este caso.

TAC

Consejos previos a someterse a un TAC

Si te tienes que someter a un TAC, es importante que sepas unas sencillas reglas que seguramente tu médico te indicará antes de la prueba. Ve con ropa cómoda y holgada, aunque seguramente en el hospital o clínica te facilitarán una bata. Es importante que no lleves ningún objeto de metal encima (pendientes, piercings, gafas…), ya que afectan al normal funcionamiento de la prueba.

Recuerda no comer o beber nada unas horas antes del TAC para que los resultados no se vean comprometidos, e informa a tu médico de cualquier dolencia o posible enfermedad reciente que hayas sufrido. También si sospechas o dudas de estar embarazada.

¿En qué consiste un TAC?

Para empezar, es posible que se necesite algún material de contraste, un líquido que tinta temporalmente la parte del cuerpo que se va a estudiar. Dependiendo de la zona que sea, se inyectará o será ingerido.

Después, el médico o radiólogo te acompañará a una camilla adjunta a una máquina de TAC en la que te hará tumbarte. Puede ser que haya algún tipo de correas para que tu posición sea la correcta durante la prueba. Una vez tumbado, la camilla se correrá hacia la máquina y la prueba comenzará. Tras unos segundos, terminará y el TAC habrá concluído.

No debes preocuparte cuando vayas a realizar una prueba de este tipo, ya que si tu médico la ha solicitado es por tu bien y tu integridad física no se verá comprometida. Con esta prueba de imagen, podrán diagnosticar tu problema con mucha más precisión.