Una mala alineación puede producir deformaciones, dolores, deficiencias en el habla y problemas de salud derivados de masticar mal los alimentos. Te vamos a mostrar una comparativa de ortodoncias metálicas, autoligables e invisibles, para que escojas la tuya.
Las ortodoncias metálicas. Técnica convencional mediante brackets metálicos.
Las ortodoncias metálicas son las más conocidas y las más empleadas para la alineación de los dientes. Su funcionamiento es relativamente sencillo. Se fijan unos brackets a los dientes, que van unidos por un alambre y unas gomas, que generan tensión y colocan cada pieza dental en su lugar.
Una de las ventajas de este tipo de ortodoncia es la efectividad. Tus dientes volverán a su lugar en un periodo de tiempo que variará en función a la gravedad del caso. Lo que sí puedes tener claro es que recuperarán la forma adecuada.
También destaca el precio. En el momento de pagar tendrás que hacer un desembolso menor que en los otros casos. Si pagas el tratamiento mes a mes puede que no parezca una gran diferencia, pero al concluir el tratamiento la cantidad será considerable.
La ortodoncia metálica también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, es menos estética debido a los colores que se emplean y al tamaño de los brackets. Se puede percibir desde lejos y hay que llevarla en todo momento, hasta que se termine el tratamiento. El tamaño de los brackets es similar con independencia del material en el que estén confeccionados
Otro inconveniente es que se utilizan unas gomas que van perdiendo la elasticidad, así que tendrás que visitar al dentista cada poco tiempo para que realice los ajustes necesarios. Estos elementos plásticos acumulan más sarro que el metal y son complicados de limpiar.
Las ortodoncias autoligables
Este tipo de brackets tiene algunas diferencias con los utilizados en las ortodoncias clásicas. Por ejemplo, gracias a un sistema de clips, el alambre que sirve para la unión de las piezas no necesita gomas. Esto la convierte en más higiénica y fácil de limpiar.
Otra de las ventajas es la discreción. Se ve, pero no es tan llamativa como las clásicas. Incluso existen las llamadas “estéticas”, que imitan el color del diente o se fabrican con materiales transparentes. Tampoco requieren tantas visitas al dentista para reajustarlas.
La parte negativa es que son algo más caras que las clásicas y que, a pesar de ser más discretas, también se ven.
La ortodoncia invisible
Por último te hablaremos de la ortodoncia invisible. Este sistema tiene algunas ventajas sobre las que hemos mencionado. Se trata de una funda transparente que apenas se percibe a la vista. Es mucho más cómoda que los brackets, ya que se ajusta perfectamente a los dientes. Además, se puede poner y quitar con facilidad, lo que permite una limpieza total de los dientes, así como comer sin ella.
Las desventajas son que no se puede utilizar en todos los casos y que hay que ir cambiándola por otra nueva cada poco tiempo, con lo que las visitas al dentista son constantes.
Ahora que ya conoces las diferentes alternativas de ortodoncia, tan solo te queda consultar con tu especialista de ortodoncia para encontrar la más adecuada en tu caso. Si ya tienes tu seguro dental, entra en la web de Sanitas y busca la clínica más cercana.
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