La mayoría de la información que recibimos del mundo exterior llega a nosotros a través de nuestros ojos: son la principal fuente generadora de información de nuestro entorno. Además de captar información, también nos ayudan a comunicarnos con otras personas: nuestros ojos son muy expresivos y a menudo pueden expresar más que nuestras propias palabras, revelando nuestro estado de ánimo.
A través de los ojos percibimos imágenes que son transmitidas como ondas de luz al cerebro: allí nuestro cerebro las interpreta y las transforma en información visual, ofreciéndonos datos como colores, formas o grado de brillo de la realidad que nos rodea. La vista es un sentido realmente fascinante: ojos y cerebro trabajan conjuntamente para que tengamos toda la información que necesitamos de manera prácticamente instantánea. Pero para que todo este sistema funcione a la perfección es necesario que cuidemos nuestros ojos con mucho mimo.
Cuidar la vista y tener unos ojos saludables
A continuación os dejamos con la información más importante y relevante para prevenir los problemas visuales y cuidar nuestros ojos y nuestra vista:
La claridad, siempre bajo control
¿Has experimentado alguna vez cansancio ocular, dolor en los ojos u ojos rojos después de estar expuesto a una excesiva claridad? Puede que haya sido esquiando, en la montaña o incluso en el trabajo o en casa después de pasar muchas horas frente al ordenador. Y es que la excesiva claridad puede causar daño a nuestros ojos. Siempre que estés al aire libre, incluso en invierno, procura proteger tus ojos con gafas oscuras; y en casa o en el trabajo asegúrate de regular de forma precisa el brillo de las pantallas del móvil, ordenador y tablets.
Relaja las estructuras oculares
¿Eres de los que pasa mucho tiempo leyendo un libro o mirando fijamente una pantalla? En la mayoría de los casos es así: por trabajo o bien por estudios debemos mantener la vista fija y enfocando en un objeto cercano durante muchas horas. Recuerda que es necesario dar un descanso a tus ojos de manera regular: para hacerlo, nada más fácil que dejar por unos segundos de mirar la pantalla o la página en la que estamos centrados y enfocar objetos que se encuentren lejos de nosotros. De este modo, nuestros ojos descansarán y podremos seguir con nuestra actividad sin problemas.
¿A qué distancia está tu pantalla?
Una pantalla demasiado cercana a nuestros ojos puede provocar diversos problemas. Cuando nuestros ojos están relajados tienden a enfocar de lejos, y si les obligamos a enfocar un objeto cercano en una pantalla brillante durante mucho tiempo esto puede generar sequedad (que podemos solucionar en un primer momento con lágrimas artificiales) o fatiga ocular. La distancia ideal a la hora de colocarnos frente a la pantalla de nuestro ordenador dependerá siempre del tamaño del monitor, pero la norma general es la de dejar al menos unos 40 o 50 centímetros entre nosotros y la pantalla. Además, no podemos olvidar tener una buena postura corporal frente al ordenador para evitar dolores de espalda o de cuello.
Acude a una revisión ocular una vez al año
Sobre todo si tu trabajo depende de tu capacidad visual o si eres mayor de 50 años, no deberías dejar pasar un año sin realizarte una revisión ocular. Con el paso de los años nuestra visión va degenerando y solemos perder nitidez y enfoque, pero incluso para las afecciones que se producen debido a la edad, el diagnóstico precoz y el consiguiente tratamiento temprano puede ayudarnos a mantener una buena vista y a no sufrir una gran pérdida de la misma.
Tus ojos te aportan información durante todo el día, desde que te levantas de la cama hasta que vuelves a dormir: trabajan todo el tiempo que estamos despiertos para ofrecernos una gran cantidad de valiosa información acerca de lo que sucede a nuestro alrededor. Cuídalos para mantenerlos en plena forma y que puedan seguir cumpliendo su cometido durante muchos años.
¿Cuáles son los alimentos que me ayudan a cuidar la vista?
Llevar una alimentación saludable y equilibrada también es importante a la hora de cuidar nuestros ojos. El sobrepeso, la hipertensión o el colesterol son factores que pueden colaborar en la degeneración de nuestra vista y que podemos mantener a raya a través de una alimentación adecuada: mantenernos en nuestro peso y consumir abundantes antioxidantes a través de la ingesta de frutas y verduras nos ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro de nuestros ojos.
Entre las frutas y verduras lo mejor es escoger por un lado las de color rojo y amarillo intenso como las zanahorias: estas cuentan con un alto contenido en betacarotenos que el organismo se encarga de transformar en vitamina A, que nos ayuda a prevenir la degeneración macular y las cataratas. También contienen radopsinas, un pigmento que nos ayuda a ver mejor en situaciones de poca luz o con una escasa iluminación.
Las frutas y verduras de color verde intenso, como las coles de Bruselas, las coliflores y el brócoli, contienen una buena cantidad de luteína, un nutriente que se encuentra también en nuestra retina y que gracias a su poder antioxidante nos ayuda a combatir el envejecimiento que la edad provoca en nuestra vista.
Lentes de colores para proteger tus ojos
Cuando vas a comprar unas gafas de sol, ¿qué es lo primero en lo que te fijas? Es muy probable que escojamos nuestras gafas de sol dependiendo de su diseño: si le sientan bien a la forma de mi cara, si están de moda esta temporada… dejando de lado otros factores muy importantes en relación a la salud de nuestros ojos. Estas son las dos cosas principales en las que tienes que fijarte para hacerte con unas gafas de sol que protejan tu vista:
- El filtro solar: cuando compramos unas gafas de sol, estas tienen que contar con una pegatina en la que se indica la categoría de filtro solar que utiliza en una escala del 0 al 4. Independientemente del color de las lentes, la categoría de filtro solar responde al hecho de que los cristales sean más o menos oscuros y que transmitan, más o menos, la luz visible. La categoría 0 corresponde a las lentes incoloras o con un color muy suave, las de categoría 3 son las indicadas para utilizar, por ejemplo, en verano en la ciudad, mientras que las de categoría 4 se reservan para ocasiones especiales, como el desierto o la montaña.
- El color de la lente: muchos creen que simplemente es una cuestión de moda, sin embargo, hay colores de lentes más adecuados para ciertos ambientes que otros. Por ejemplo, si vas a conducir es mejor que utilices una lente gris, que apenas altera los colores, que una amarilla, que puede confundirnos con los colores de los semáforos. En el caso de deportes al aire libre lo mejor es optar por unas lentes de color marrón, ya que mejoran el contraste.
Adela