La glándula tiroidea, ubicada en la parte inferior delantera del cuello, justo encima de las clavículas, es un órgano importante del sistema endocrino y su función es producir hormonas que controlan la forma en que las células del cuerpo usan la energía. Cuando la glándula no produce la necesaria cantidad de hormonas tiroideas se habla de hipotiroidismo.
El hipotiroidismo es un trastorno que afecta más a las mujeres que a los hombres y que se traduce en una disminución de la actividad del metabolismo de la persona afectada, de manera que se ralentizan todas las funciones vitales. Así, solemos ganar peso sin tener una explicación lógica para ello, pues nuestros hábitos de vida siguen siendo los de siempre.
Aunque existen casos en los que el hipotiroidismo es transitorio como el asociado al embarazo que suele resolverse tras el parto, el hipotiroidismo en el adulto no se recupera, convirtiéndose en una enfermedad crónica que debe ser tratada como tal. Para ello, además de seguir el tratamiento médico adecuado, podemos ayudar a controlar el trastorno tiroideo y eliminar los kilos de más siguiendo unos sencillos hábitos de vida.
Realmente las recomendaciones para perder peso dirigidas a las personas con hipotiroidismo no son distintas a las destinadas al resto de la gente que desea adelgazar: llevar una alimentación saludable y equilibrada, así como desarrollar un plan regular de ejercicio físico.
Consejos de alimentación para personas con hipotiroidismo
- Lo más aconsejable, si uno tiene problemas de peso, es seguir una dieta baja en grasas, azúcares simples y calorías. Una que reduzca el consumo de grasas saturadas y de alimentos ricos en azúcar, en la que se cocine con aceite de oliva virgen y que prime el consumo de verduras, legumbres, frutas y pescado azul. Aunque en muchos casos será el propio endocrino el que indicará la alimentación a seguir, hay que tener presente que las dietas muy restrictivas nunca son saludables, ya que además de provocar una importante pérdida de masa magra (músculo), pueden favorecer los trastornos alimentarios.
- Cuando una persona tiene la tiroides lenta, presenta una deficiencia nutricional concreta: una carencia de yodo, por lo que se recomienda que, dentro de la dieta baja en calorías, se agreguen alimentos ricos en yodo: espinacas, berros, pescado, marisco, algas marinas, lácteos desnatados y sal yodada. Respecto a esto último, no se trata de aumentar la ingesta de sal, sino de sustituir la sal normal o marina por sal yodada para asegurar el aporte diario de yodo.
- Como comentamos anteriormente, es esencial que, para poder perder peso, se combine una alimentación saludable con la práctica de ejercicio, y si uno tiene la tiroides lenta, con más motivo aún. La actividad física ayuda a la aceleración del metabolismo y la quema de calorías, permitiendo disminuir en gran medida el aumento de peso derivado del hipotiroidismo.
Adelgazar puede ser más complicado en el caso de padecer este trastorno, pero no es, ni mucho menos, imposible. Se puede tener un peso adecuado y un estado de forma óptimo sufriendo hipotiroidismo. Llevando una alimentación sana y equilibrada, combinada con la práctica habitual de ejercicio físico, lograremos que nuestro cuerpo se mantenga a tono.
Mari Trini