Prevención, Salud

Cincos cosas básicas que debes saber sobre la ortodoncia

Cuándo es el mejor momento para ponerla, qué tipos hay, cuánto tiempo hay que llevarla, cómo limpiarla si es removible…

Corregir la alineación de los dientes mediante la colocación de un sistema de ortodoncia es cada vez más habitual, ya que no se trata únicamente de lucir una bonita sonrisa. La buena colocación de los dientes influye en la pronunciación de las palabras (fundamental en el proceso de aprendizaje infantil), en la masticación y digestión de los alimentos, en la higiene dental y en la aparición de contracturas maxilares, entre otras cuestiones. Te respondemos a dudas básicas sobre ortodoncia:

Ortodoncia invisible

¿Todos los tipos de ortodoncia son iguales?

No. Existen sistemas removibles (se quitan y se ponen para hacer deporte, cepillarse los dientes…); sistema de brackets fijos (se pegan a las piezas dentales y a ellas se anclan los elementos metálicos que hacen la tracción sobre los dientes, férulas transparentes…); la elección de uno u otro sistema dependerá del criterio del especialista y de las preferencias del paciente, siempre y cuando clínicamente sea posible satisfacerlas.

¿Cuándo es el momento idóneo para colocar una ortodoncia?

Hace años, se pensaba que únicamente los niños eran candidatos a llevar ortodoncia. No obstante, el tiempo ha demostrado que los adultos también pueden beneficiarse de estos sistemas de alineación dental. No obstante, la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) recomienda aprovechar el momento de mayor crecimiento durante la pubertad, conocido popularmente como el estirón, para conseguir mejores resultados en la colocación de una ortodoncia. Según los datos presentados en las últimas reuniones científicas, comenzar antes el tratamiento no logra resultados tan favorables y son perceptibles únicamente a nivel dental, no maxilar. Por otro lado, insisten en señalar que lo importante a la hora de valorar la necesidad de llevar ortodoncia depende más de la edad ósea del paciente que de su edad cronológica y que hay que aplicar tratamientos individualizados para lograr los mejores resultados. Por este motivo, recomiendan hacer una completa revisión dental en torno a los siete años para poder decidir si el niño necesita tratamiento precoz o si es más conveniente esperar a que empiece el estirón.

Higiene diaria

Los usuarios de sistemas de ortodoncia con brackets deben extremar las medidas de higiene dental diaria, ya que la acumulación de restos de comida y formación de placa bacteriana y sarro incrementan el riesgo de infecciones y caries. Es conveniente usar cepillos especiales con cabezales pequeños para poder limpiar correctamente toda la superficie de los brackets, también cepillos interproximales y seda dental específica para acceder a los rincones más pequeños. Los colutorios y los irrigadores son complementos que también vienen muy bien a los usuarios de ortodoncia.

Los pacientes que lleven férulas transparentes o aparatos removibles deben quitárselos únicamente para comer y limpiar estos dispositivos con los productos adecuados para eliminar restos de saliva, comida… En este sentido, hay que saber además que las férulas transparentes pueden teñirse si no se retiran antes de tomar bebidas como el té, el café o el vino tinto.

Asimismo, es recomendable que lleven siempre consigo un neceser con todo lo necesario para completar su higiene dental en el trabajo o cuando coman fuera de casa. Los que llevan ortodoncia removible o férulas deben llevar el estuche para evitar que se deformen o pierdan cuando no se están usando.

Precauciones especiales

Al llevar brackets es conveniente evitar alimentos y conductas que pueden romperlos, despegarlos o torcer los arcos. De esta forma, es conveniente renunciar a los chicles o caramelos pegajosos, a los productos demasiado duros y a los platos que requieran hacer un gran esfuerzo con la mordida. De esta forma, lo mejor es tomar ciertos vegetales como la manzana, el melocotón o la zanahoria cruda en trozos cortados previamente en lugar de a mordiscos.

Asimismo, otro hábito que los especialistas desaconsejan por completo, incluso aunque no se lleve ortodoncia, pero de manera específica si se es portador de ella, es usar los dientes como herramienta para cascar frutos secos de cáscara, rasgar hilos y tejido o aflojar tapones, por ejemplo.

No te saltes las revisiones

Periódicamente, hay que acudir a citas con el ortodoncista para que este ajuste la ortodoncia, supervise la evolución del tratamiento y lleve a cabo una limpieza de posibles restos que el usuario no haya podido quitar. Saltarse estas revisiones no solo alarga el tratamiento, sino que además puede enmascarar posibles problemas dentales. Si se rompe un bracket, se suelta un arco o si sus extremos pinchan o lesionan las encías o el interior de las mejillas hay que acudir cuanto antes para que el profesional haga las modificaciones necesarias para seguir el tratamiento con normalidad.