Si hay un alimento que merece la categoría de superalimento es el chocolate, o como se le conoce por su nombre científico: theobroma cacao. Traducido vendría a decir “alimento de los dioses”. Y es que 2.000 años antes de Cristo, el chocolate era considerado por las culturas de Centroamérica como un regalo divino. Su valor era tal, que entonces también fue utilizado como moneda de cambio.
Esta visión dista de lo que consideramos hoy en día el chocolate. Es habitual que muchas personas se pregunten si tiene cabida en una dieta saludable, ya que el chocolate está presente en todo tipo de productos procesados cargados de azúcares e incluso aceite de palma.
Si hay algo a lo que renuncia todo aquel que quiere bajar de peso o cuidarse es al consumo de chocolate, pero ¿tiene sentido esta restricción? Si nos gusta mucho, ¿deberíamos olvidarnos de este alimento con tal de estar sanos? Por suerte, hay muchos estudios sobre el chocolate, o en su defecto, el cacao, veamos qué dicen.
Beneficios de comer chocolate
El cacao en polvo es el ingrediente que nos interesa a la hora de analizar los beneficios del chocolate. Es necesario reseñar, que estos beneficios no se encuentran en todo tipo de chocolates, sino en aquellos que sean más puros, lo que también se conoce como chocolate negro.
Dicho de otra manera, cuanto mayor presencia de cacao en polvo, mejor. Luego hablaremos de qué porcentaje es recomendable para que el chocolate sea sano, pero ahora busquemos excusas para consumirlo:
- Reduce la presión arterial.
- Ayuda a la producción de óxido nítrico.
- Reduce el deterioro cognitivo en adultos y mejora la memoria.
- Reduce la resistencia a la insulina.
- Protege frente a la prolongada exposición al sol.
- Mejora el perfil lipídico, es decir, su consumo está asociado a un menor porcentaje de grasa corporal.
- Aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce la oxidación del colesterol malo (LDL).
Todos estos beneficios del cacao se obtienen por su alto contenido en epicatequina, un flavonoide con propiedades antioxidantes que también está presente en el té verde. La catequina y la procianidinas también son flavonoides propios del cacao, y a menudo se dice que todos estos antioxidantes que contiene este alimento son superiores a los que se encuentran en las frutas como las uvas.
Qué porcentaje de cacao tiene que tener el chocolate para ser sano
Llegados a este punto, uno es capaz de preguntarse cómo es posible que se haya demonizado el chocolate durante tanto tiempo, al mismo tiempo que se atribuían propiedades milagrosas a otros alimentos desconocidos por la mayoría de la población.
Por un lado, la respuesta a esta pregunta es que no todo lo que encontramos como “chocolate” es sano. Como ya habíamos dejado caer al principio, el ingrediente al que nos interesa sacarle partido es el cacao. Sin embargo, la mayoría de chocolates que se vende en grandes superficies es leche con azúcar y con un poco de cacao (entre un 30-35%)
Por eso, cuanto mayor sea la presencia del cacao en el chocolate, más sano será. En consecuencia, también será menos dulce y más amargo al paladar, pero estarás consumiendo chocolate de verdad, con todos los antioxidantes que mencionábamos unas líneas más arriba.
El chocolate es sano y tiene cabida en una dieta saludable a partir del 70% de cacao puro. Por suerte, si miras bien las etiquetas no es difícil encontrar tabletas con este porcentaje de cacao, habiendo opciones que contienen frutos secos, pepitas de cacao tostadas o incluso fruta deshidratada.
Una recomendación que viene bien para dar el salto del chocolate con leche al chocolate negro es empezar con el que contiene un 70% de cacao hasta que el paladar se acostumbre y subir a un 85% de cacao puro, la cantidad ideal para consumir en una dieta saludable. Verás que una vez le cojas el gusto al cacao, no querrás volver al chocolate con leche.
Qué es un consumo moderado de chocolate en una dieta saludable
Decía Aristóteles que en el término medio está la virtud, y como no podía ser de otra manera, para aprovechar las virtudes del chocolate deberíamos consumirlo con moderación, incluso aunque tomemos el que tiene un 70% de cacao puro. Y es verdad que esto puede suponer un reto para muchas personas.
El consumo de chocolate está asociado a un término que se conoce como hambre emocional. Se trata de la ingesta que se produce ante una situación de estrés o de cambios anímicos en la que se recurre a antojos que, por norma, suelen ser comidas altas en calorías y pobres en nutrientes. El hambre emocional es diferente del hambre física, aquella que sentimos cuando necesitamos comer de verdad.
Un atracón de chocolate negro no te va a reportar mayor salud, aún teniendo tantos beneficios. Probablemente, sea un aporte extra de calorías que, si se repite durante varios días y se acompaña de alimentos muy calóricos, puede repercutir en una subida de peso.
Por eso, consumir entre 1-2 onzas de chocolate negro al día es más que suficiente para que no tengas que renunciar a este manjar dentro de una dieta saludable, al mismo tiempo que te aprovechas de todos sus beneficios.
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Pedro Ruiz