Pero las lentejas, consideradas hasta hace poco como el «caviar de los pobres», se están revitalizando y ganando adeptos día tras día debido, fundamentalmente, a todos los beneficios que reportan a nuestra salud.
Las lentejas incrementan nuestra sensación de saciedad con muy pocas calorías (nos ayuda, por tanto, en la pérdida de peso) y su fibra nos facilita tanto la prevención del estreñimiento como la regularidad de un sistema digestivo saludable.
En consecuencia, las lentejas no deben ser un alimento restrictivo en dietas de adelgazamiento, ya que poseen muy poca grasa. Además, como sucede con los garbanzos, guisantes o judías, son un alimento muy rico en fibra y por tanto tienen un alto poder saciante.
Son, además, muy recomendables en caso de diabetes, debido a que sus hidratos de carbono se absorben de forma muy lenta. Es lo que se desprende de un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine. Como ha reconocido David Jenkins, quien dirigió el estudio:
Las legumbres son buenas fuentes de proteínas, y las proteínas que aportan tienden a amortiguar la respuesta de la glucosa sanguínea y reducen la presión arterial.
Además, otro estudio publicado hace poco en la revista Breast Cancer Research and Treatment sugería, aunque no definitivamente, que su alto contenido en ácido fólico convierte a las lentejas en un alimento idóneo para prevenir el cáncer de mama.
En España contamos con varios tipos de lenteja: de la Armuña (de color verde claro), pardina (de color pardo), verdina (verde amarillento con puntos negros) y el llamado lentejón (de gran tamaño y color verde amarillento con algunas tonalidades descoloradas). Todas estas variedades, en mayor o menor medida, poseen los beneficios anteriormente señalados.
El mito del hierro
Las lentejas contienen unos altos niveles de molibdeno, concretamente 148 mcg, que es el 198 % de la cantidad diaria recomendada. Sin embargo, a pesar de que es una idea muy arraigada, las lentejas no son una fuente excelente de hierro, si bien puede conformar un 37 % de la ingesta diaria recomendada.
Además de que las lentejas no tienen mucho hierro (contienen aproximadamente 7 miligramos de hierro por cada 100 gramos de producto), contienen fitatos, calcio y fosfatos, que insolubilizan casi todo el hierro, que no se absorbe y se incorpora a las heces. Para que nuestro cuerpo pueda absorber todo el hierro que incorporan las lentejas, los expertos recomiendan tomarlas con un vaso de zumo de naranja o de pomelo, por su contenido en vitamina C.
En cualquier caso, otras fuentes más importantes de hierro las podemos encontrar en los berberechos, que contienen 260 miligramos por cada 100 gramos. Y además los podéis aderezar con pimentón, 236 miligramos por cada 100 gramos. Aunque uno de los alimentos con más hierro son las morcillas: 300 miligramos cada 100 gramos.
NANCY