Cada día somos más conscientes de la importancia de lo que comemos y de lo básico que es saber qué ingredientes y nutrientes lleva. Cuando nos enfrentamos a productos envasados o procesados es cuando suelen surgir las dudas sobre qué contienen en realidad, por lo que saber leer una tabla nutricional se hace imprescindible para ser conscientes de todo lo que ingerimos.
¿Qué tener en cuenta antes de leer una tabla nutricional?
Hay que tener presente que estos datos suelen indicarse en base a 100 gramos de producto, por lo que también habrá que prestar atención al peso total del producto para poder calcular exactamente qué cantidad ingerimos. En algunos casos, suele indicarse también en el producto los gramos que conforman una ración.
Además para facilitarnos su lectura, algunas etiquetas llevan también semáforos nutricionales señalando en cada nutriente, con los tradicionales amarillo, naranja y verde, la proporción que supone en base a la cantidad diaria orientativa que debe consumir un adulto. Por ejemplo, un producto cuya ración suponga la ingesta de 260 calorías estará señalando en amarillo porque supone un 13% del total de calorías diarias.
Datos nutricionales de un producto
Existen algunos valores nutricionales presentes en todas las etiquetas por su relevancia en una dieta saludable. Conocerlos mejor nos facilitará la elección de los productos envasados o procesados que incluyamos en nuestra cesta de la compra.
- Calorías. En el momento de valorar las calorías, hay que conocer cuáles son las habituales, aunque algunas etiquetas también los indican, pero en términos generales las calorías medias que debe consumir una mujer al día es 1.550 y un hombre 2.000. A la hora de realizar una dieta de adelgazamiento, hay que tener presente que es igual de importante controlar las calorías como la calidad de los alimentos.
- Grasas. Aunque no todas las grasas son iguales, debemos ser conscientes de la necesidad de evitar las grasas saturadas. A la hora de leer el dato de grasas en el producto, es aconsejable que no supere el 30% del mismo. Así como se desaconsejan las grasas trans. Aquí puedes consultar todos los tipos de grasas presentes en nuestra alimentación.
- Fibra. Normalmente no nos fijamos demasiado en este dato y es clave para cuidar nuestra flora intestinal. Hay que tener en cuenta que se aconseja consumir 30 gramos de fibra al día, aunque las personas de edad avanzada necesitan menos cantidad.
- Sodio. Quienes padezcan hipertensión o problemas cardiovasculares ya tendrán muy presente reducir el consumo de sodio diario. Para una persona sana la cantidad adecuada es entorno a los 20 gramos al día.
Teniendo estos aspectos en cuenta será mucho más fácil saber si los alimentos que estamos comprando son saludables, valorando siempre el tipo de dieta y el ejercicio que realizamos, ya que, por ejemplo, no necesitará el mismo número de calorías una persona que realiza ejercicio a diario que el que lleva una vida sedentaria.
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