Los cambios de estación son sinónimo de resfriados, catarros y gripe y, como tal, siempre estamos en la búsqueda de la mejor forma de prevenir sus efectos, para no enfermarnos y pasar días enteros en cama.
Generalmente, recurrimos a las vacunas, aireamos las habitaciones, nos lavamos las manos y, previa consulta al médico, tomamos medicamentos que ayudan a disminuir los molestos efectos del resfriado, pero, ¿puede ayudarnos en algo la alimentación?
¡Sí! prevenir el resfriado comienza con una dieta equilibrada que incluya alimentos con propiedades antioxidantes, bactericidas y antivirales. Esta dieta también debe incluir alimentos ricos en vitaminas A, B, C y proteínas. Consumirlos refuerza el sistema inmunológico y ayuda a prevenir la aparición del resfriado, sus síntomas, e incluso, su duración.
¿Qué comer para prevenir el resfriado?
1. Ajo
Las beneficios del ajo para salud han sido reconocidos desde la antigüedad. Además de ser un alimento con propiedades antibacterianas, es un potente mucolítico, expectorante y antitusivo.
Para prevenir el resfriado o disminuir sus síntomas, se recomienda consumir un diente crudo en ayunas y comerlo crudo en las comidas. El ajo contiene alicina, un antiséptico natural que combate la gripe y los procesos infecciosos. Además, reduce la congestión nasal. Si quieres potenciar su efecto, puedes combinarlo con limón, miel o cebolla.
2. Calabaza
La calabaza refuerza el sistema inmunológico porque contiene beta-caroteno. Cuando este carotenoide es absorbido por el organismo, se convierte en Vitamina A, excelente para el sistema inmune.
Comer calabaza previene enfermedades del sistema respiratorio, ayuda a limpiar la mucosidad de los bronquios, los pulmones y la garganta. Es ideal para prepararla en cremas, sopas, tartas o simplemente puedes dar rienda suelta a tu creatividad al momento de comerla.
3. Cebolla
La cebolla tiene dos componentes estrella que desinfectan las mucosas, alivian la congestión pulmonar y calman la tos: la cisteína y la quercetina. Gracias a ellos, la cebolla se convierte en el alimento perfecto para quienes sufren de asma, alergias, sinusitis, bronquitis y rinitis.
Consumirla regularmente ayuda a expectorar y a limpiar los pulmones. Una de las formas de usarla cuando tenemos un resfriado es picar una cebolla a la mitad y colocarla en la mesilla de noche, sus aromas ayudan a descongestionar las vías aéreas.
4. Granada
La granada tiene vitamina C y ácido fólico en buena cantidad, por esta razón, además de contar con un rico sabor, tiene muchos beneficios. Tiene propiedades antioxidantes, ayuda a reducir el dolor de garganta, las infecciones de oído y la fiebre. Puedes comerla sola, en postres o añadirla a las ensaladas.
5. Jengibre
Una cucharada de la raíz de jengibre tomada con agua hirviendo, una cucharadita de miel y unas gotas de limón hace milagros en los síntomas del resfriado. Esta raíz tiene propiedades antipiréticas, antibacterianas y analgésicas, además de mejorar el sistema inmune. Además, ayuda a aliviar las náuseas y el dolor de estómago.
6. Huevos
Los huevos contienen zinc y selenio, minerales que ayudan a reforzar el sistema inmune. Por esta razón, es aconsejable incluir 2 o 3 huevos a la semana en la dieta, esto disminuirá los episodios de gripe.
7. Kiwi
Un kiwi contiene el doble de vitamina C que tiene una naranja, por eso, esta fruta es capaz de combatir enfermedades virales y bacterianas. Consumir una al día, cubre las necesidades diarias de Vitamina C en niños y adultos, y favorece la absorción de hierro. Además estimula el sistema inmunitario, previene infecciones y es un excelente antioxidante.
8. Legumbres
Las legumbres están colmadas de antioxidantes que combaten las toxinas que producen las infecciones. Los más representativos de esta familia son los garbanzos, las lentejas y las judías. Por esta razón, se les conoce como unos magníficos antigripales naturales.
MarÍa Soledad López Sáiz