Este año 2016 está siendo el Año Internacional de las Legumbres gracias a la FAO: una oportunidad de oro para que todos conozcamos un poco más estos alimentos que nos aportan una buena cantidad de nutrientes y que deben formar parte de nuestra alimentación.
El grupo de las legumbres está formado por todos los granos o semillas secas, con un color y forma variable, que se originan dentro de una vaina, como los guisantes, las alubias o los garbanzos. Entre sus numerosos beneficios, las legumbres nos aportan una gran cantidad de proteína vegetal de buena calidad (lo que las convierte en la base del aporte proteico en dietas vegetarianas) y buen aporte de micronutrientes como vitaminas del grupo B, potasio, calcio o fósforo.
Quizás cuando pensamos en legumbres los primeros platos que se nos vienen a la cabeza son los platos de cuchara elaborados tradicionalmente en casa, como los potajes, la fabada o las clásicas lentejas. Pero hay muchas más formas de consumirlas: en forma de hamburguesas vegetales, en puré, en ensalada, en forma de sopa… Una de las opciones más de moda ahora mismo y muy utilizada por vegetarianos y veganos es el hummus: una crema de puré de garbanzos cocidos con tahini, zumo de limón y aceite de oliva muy popular en la gastronomía de Oriente Medio. Es una receta sencilla y fácil de preparar que además puede modificarse al gusto del consumidor.
La receta original del hummus
A continuación os presentamos algunas de las variaciones sobre la receta original del hummus: una forma diferente de consumir legumbres.
Ingredientes y elaboración
Para elaborar el hummus según su receta original necesitaremos 400 gramos de garbanzos cocidos, dos cucharadas soperas de tahini o pasta de sésamo, el zumo de medio limón, un chorrito de aceite de oliva, una pizca de sal, media cucharada de comino molido, un poco de pimentón dulce, un diente de ajo y medio vaso de agua.
La elaboración no puede ser más fácil y solo necesitaremos una batidora: metemos en el vaso de la batidora los garbanzos, el zumo de limón, el tahini, el comino y la sal y vamos batiendo hasta que esté todo integrado. Poco a poco vamos añadiendo el agua que necesitemos hasta encontrar una textura cremosa. Pasamos la crema a un bol, decoramos con un par de garbanzos enteros, echamos un chorrito de aceite por encima y una pizca de pimentón dulce, y ya tenemos preparado nuestro plato de hummus.
Generalmente suele presentarse con crudités o bastoncitos de verdura (apio, zanahoria, ramitas de brócoli incluso) que podemos ir mojando en el hummus y comer como aperitivo. También podemos servirlo con totopos o chips, o utilizarlo en nuestros desayunos para untar las tostadas de pan integral. Conservando el humus en la nevera en un tupper cerrado nos puede aguantar unos cuantos días.
5 variantes de la receta del hummus
Ahora es cuando entra en juego nuestra imaginación, y es que puede haber tantas variantes de la receta del hummus como nosotros podamos imaginar. A continuación os proponemos unas cuantas:
- Hummus de remolacha: para conseguir este hummus de un curioso color rosado solamente tenemos que añadir a la receta original una remolacha cocida de unos 175 gramos aproximadamente. Tenemos que incorporar la remolacha en el primer paso, junto con los garbanzos y los demás ingredientes, y antes de echar el agua.
- Hummus de aguacate: el alimento de moda este año es el aguacate, y podemos encontrarlo en muchas de las recetas que encontramos por las redes sociales. Para darle un toque verde a nuestro hummus, incorporamos a la receta original un aguacate entero (sin piel y sin hueso, claro) y cambiamos el tahini por una cucharada de chile seco en polvo. Es posible que necesitemos un chorrito un poco más largo de aceite. No olvides servirlo con los tradicionales totopos.
- Hummus de guisantes: en esta receta cambiamos una legumbre por otra, y en lugar de garbanzos usaremos guisantes tiernos o congelados (si estamos fuera de temporada) consiguiendo un puré de un llamativo color verde. La elaboración es igual, pero cambiando los garbanzos por guisantes, que deben cocerse previamente durante unos 5 minutos en agua con sal.
- Hummus de lentejas: realizamos otro cambio, esta vez los garbanzos salen de la escena para dejar paso a las lentejas cocidas. La receta se elabora igual, solo que en este caso usaremos unos 250 gramos de lentejas de bote, o lentejas al natural pasadas por la olla.
- Hummus de pimiento rojo: para mantener las legumbres en la receta, lo único que haremos será incorporar a los garbanzos un pimiento rojo asado de buen tamaño que podemos asar nosotros en casa o bien comprarlo de bote. Integramos el pimiento con los garbanzos en la batidora y seguimos con la receta normal. Seguro que el sabor de esta última variación del hummus os sorprende.
Como veis, se trata de mantener siempre al menos una legumbre en el plato e ir añadiendo ingredientes. Podemos preparar el hummus con casi cualquier alimento que nos venga a la cabeza, así que imaginación y a los fogones.
Amadeus