A menudo surge una cuestión que no es baladí: cuál es el mejor momento para salir a correr. Hay expertos que apuntan que cualquier ejercicio que se realice a primera hora del día es beneficioso, no solo porque te aseguras de haber realizado una de las tareas importantes del día, sino porque además, te beneficias de las endorfinas y energía que te aporta la actividad física.
Ahora bien, hay circunstancias que impiden que alguien pueda entrenar a primera hora de la mañana y se le haga difícil ponerse las zapatillas a última de la tarde. De ahí surge la duda, ¿y qué pasa con correr al mediodía? ¿Y con entrenar en el descanso del mediodía del trabajo?
Lo cierto es que entre moverse y no moverse, más vale hacerlo independientemente del tiempo que se dispone para ello, siendo la mejor hora para entrenar aquella que mejor se adapta a tu agenda. Sin embargo, dependiendo de la época del año, hay ciertos riesgos que se corren cuando se practica una actividad intensa al aire libre como es correr en las horas centrales del día.
Calor y mayor incidencia del sol sobre la piel
Por un lado, el problema más inmediato que se plantea cuando se trata de correr en la calle, en los meses estivales y al mediodía es el calor. Las llamadas horas centrales del día se sitúan entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde, aunque dependiendo del lugar donde te encuentres, este intervalo puede variar.
Durante este tiempo, el sol está en su punto más álgido y por lo tanto, calienta más el ambiente y la temperatura es mucho mayor que en el resto de horas. Esto es un problema a la hora de hacer deporte al aire libre, ya que en el mejor de los casos, el rendimiento se ve mermado, pero en el peor de ellos, podrías llegar a deshidratarte o sufrir un golpe de calor.
Por otra parte, hay que atender a otra cuestión que es de vital importancia y es la salud de la piel. Las recomendaciones a la hora de ir a pasar el día a la playa o al campo es la de evitar exponerse al sol en las horas centrales del día por los mismos motivos que ya hemos mencionado. Si aun así, vas a estar al aire libre, es importante echarse crema solar para protegerse de los rayos UVB y UVA.
Cuidado con saltarte la comida
Si a pesar de todo lo anterior, estás convencido de que correr con calor (al menos durante el verano) es tu única opción, ten en cuenta que para practicar cualquier actividad física has de nutrir tu cuerpo y alimentarte correctamente.
Dicho de otra manera, correr al mediodía no debería significar saltarse una comida para aprovechar el único tiempo que tienes para entrenar. Deberás consultar con un nutricionista la manera en la que puedes organizar tus comidas, de tal manera que llegues al momento de atarte las zapatillas con la energía necesaria para afrontar el entrenamiento.
Además de beber abundante agua las horas previas al entrenamiento, también es aconsejable tomar fruta media hora antes del ejercicio. Se ha visto que la energía que proporciona la fruta aumentará el rendimiento durante la práctica, además de que son alimentos que contienen una gran cantidad de agua y por lo tanto, también ayuda a mantener los niveles de hidratación en el organismo. Un detalle a tener en cuenta ya que sudarás mucho más.
Consejos básicos para correr bajo el sol
Si a pesar de todo lo anterior, correr en las horas centrales del día es tu única oportunidad para hacer ejercicio, entonces debes tomar nota de las pautas que has de seguir para realizar una actividad al aire libre de forma segura. Además de lo comentado (hidratación, alimentación y protección solar) hay una serie de aspectos que no puedes obviar:
- Protege tus ojos: una visera y unas buenas gafas de sol son claves para salir a correr en las horas centrales del día. Hoy en día, encontrarás gafas de sol específicas para running, muchas de ellas equipadas de elementos para evitar que el sudor se meta dentro de los ojos.
- Busca zonas donde haya sombra: ya sea un parque donde abunden los árboles o calles en las que se levanten altos edificios. Un detalle tan simple como este puede marcar la diferencia entre sentir que el sol está dándote en la cabeza directamente y correr en la sombra.
- Llévate agua fría y moja zonas claves: cuando corres con calor, no vale con hidratarse antes y después del ejercicio, hacerlo durante evitará que pierdas muchos minerales durante la práctica y que la temperatura corporal suba en exceso (lo que hace que se produzca el llamado golpe de calor). También es fundamental mojarse de vez en cuando las muñecas y la nuca para refrescarse.
En los meses de verano, lo mejor es evitar correr en exteriores en las horas centrales del día. Mientras que en el resto de precauciones podrás hacerlo tomando en cuenta los consejos mencionados. Y es que al final, también se trata de disfrutar de la práctica deportiva y no solo de cumplir.
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