En anteriores ocasiones hemos hablado ya de la fractura de cadera, una de las lesiones más frecuentes sobre todo en mujeres de edad avanzada debido a la incidencia de la osteoporosis. Dependiendo de cómo se haya producido la fractura, y de los daños que esta conlleve, se puede optar por colocar una prótesis fija o por fijar las diferentes partes con placas y clavos.
Lo más importante durante la rehabilitación de la fractura de cadera, que es un proceso largo y en el que tiene vital importancia la implicación del paciente, es la movilización precoz de la zona para poder recuperar el mayor rango posible de movilidad. Se recomienda comenzar a moverse lo antes posible, siempre que el paciente pueda hacerlo sin dolor, primero ayudado por andadores y después por bastones o muletas, hasta que pueda ser capaz de caminar sin apoyos.
Una vez terminada la rehabilitación en el hospital con ayuda del equipo médico, los fisioterapeutas y especialistas pautarán una serie de ejercicios que el paciente debe realizar en casa con el objetivo de mantenerse activo y de mantener una buena movilidad en la articulación. A continuación veremos algunos de estos ejercicios que podemos realizar en nuestro propio hogar.
Primeros días: movilización de la articulación
Durante los primeros días se recomienda realizar ejercicios mediante los cuales mantenemos la movilidad de la articulación de la cadera y de otras articulaciones cercanas que se ven implicadas en el movimiento de caminar:
- Ejercicios para los tobillos: flexo-extensión de tobillos que se pueden realizar o bien sentados, o bien tumbados sobre nuestra espalda. Movemos la articulación del tobillo de modo que la punta del pie apunte primero hacia arriba y luego hacia abajo. Este es un ejercicio que puede repetirse varias veces a lo largo del día.
- Movilización de la cadera: ejercicios de abducción y aducción de cadera para mantener la movilidad de la articulación. Nos colocamos tendidos sobre la cama, recostados sobre nuestra espalda, y separamos las piernas hacia los lados para después volver a la posición inicial. Es importante controlar que los pies miran siempre hacia arriba y no se abren hacia el lado para evitar luxaciones de cadera.
- Estiramientos de la musculatura y movilización de cadera y rodilla: tumbados sobre la cama, recostados sobre la espalda, acercamos la rodilla flexionada todo lo que podamos hacia nuestro pecho. Mantenemos la posición durante unos segundos, volvemos a la posición inicial y repetimos con la otra pierna.
Ejercicios para realizar de pie
Una vez que el paciente puede mantenerse de pie, aunque sea con la ayuda de los bastones, también puede realizar algunos ejercicios en bipedestación:
- Extensión de cadera de pie: desde la posición de bipedestación y apoyado en los bastones para no perder el equilibrio, el paciente debe llevar la pierna del lado en el que lleva la prótesis hacia atrás, con la rodilla totalmente estirada. Debe mantener esa posición durante unos segundos y después volver a la posición de partida.
- Abducción de cadera: del mismo modo que el paciente ha hecho la extensión, con la rodilla extendida, puede llevar la pierna hacia un lado, cuidando de nuevo que el pie se mantenga mirando al frente y sin girarlo. Debe mantener esta posición un momento y volver de nuevo a la posición inicial.
- Rodillas al pecho y rodillas a los glúteos: otro de los ejercicios que se pueden realizar de pie para movilizar la cadera y la rodilla es el de la flexión de cadera, tanto hacia el pecho como hacia el glúteo. Para el primer ejercicio, el paciente debe levantar la pierna del lado que ha sido operado lo más posible, con la rodilla flexionada, y mantener la posición durante unos segundos. Para el segundo ejercicio, mientras se encuentra de pie debe flexionar la rodilla y acercar todo lo que pueda el talón al glúteo. El pie nunca debe estar rotado hacia dentro o hacia fuera, sino mantenerse en línea con la rodilla.
- Marcha en el sitio: uno de los ejercicios más sencillos es el de la marcha estática o marcha en el sitio, levantando las rodillas alternativamente pero sin que se mueva del lugar en el que se encuentra.
Es importante que los ejercicios se repitan a lo largo del día para mejorar la movilización de la cadera y que el paciente se encuentre lo más activo posible para mejorar la recuperación.
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