Deporte, Running

Correr con calor: estas son las precauciones que debes tomar

Si sales a correr en los meses de más calor del año, recuerda tomar estas precauciones para entrenar de forma segura.

Los meses de más calor del año ya están aquí, pero eso no debe ser motivo para dejar de lado el ejercicio diario que tantos beneficios, físicos y psicológicos, nos ofrece. Si eres un amante del running y lo tuyo es salir a correr día sí y día también, puedes seguir haciéndolo en verano; eso sí, tomando una serie de precauciones que te ayudarán a no sufrir lesiones ni molestias y a maximizar los resultados de tu entrenamiento. Estas son nuestras recomendaciones para que sigas sumando kilómetros de forma segura.

¿A qué hora es mejor salir a correr?

Si en otoño e invierno las seis de la tarde es una hora ideal para hacer kilómetros, puesto que el clima está algo más templado y aún no ha oscurecido, no es así en los meses de verano. Lo mejor que puedes hacer es optar por las horas más frescas del día (a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde) para seguir con tu entrenamiento.

Puedes poner la alarma de tu despertador una media hora antes para aprovechar ese momento en el que el sol todavía no se encuentra en lo más alto y puedes disfrutar del frescor que todavía inunda los parques y jardines de la ciudad. O bien puedes aprovechar el hecho de que el sol se pone más tarde y salir a correr entre las nueve y las diez de la noche: aún queda luz en las calles y el sol ya ha bajado lo bastante como para correr de forma cómoda.

deporte

Hidrátate antes, durante y después

Correr con calor

La hidratación cobra una especial importancia en los meses de verano debido al calor: lo ideal es beber siempre que tengamos sed e hidratarnos con agua o bebidas naturales siempre que sea posible. Si vas a salir a correr procura beber antes de salir al menos un vaso de agua: ten en cuenta que durante el ejercicio sudarás bastante al activar tus mecanismos de termorregulación para mantenerte fresco. Si vas a hacer una tirada larga (de una hora o más) es buena idea llevar un camelback o mochila portadora de agua o, si es posible, parar durante el recorrido en alguna fuente para hidratarnos con agua fresca.

Una vez terminado el entrenamiento y ya de vuelta a casa es necesario que repongamos todos esos líquidos que hemos perdido. Hidrátate con agua o con una bebida isotónica: estas bebidas, además de ayudarnos a reponer los líquidos, también nos sirven para aportar las sales minerales que hemos perdido a través del sudor. Elige una que no contenga azúcar o que realice un aporte discreto.

Además, es buena idea utilizar ropa técnica que nos ayude a evacuar el sudor mientras estamos entrenando para que no nos quedemos húmedos y evitar así coger uno de esos molestos resfriados de verano. Cada marca de ropa tiene distintos tejidos patentados: elige el que mejor se adapte a tus necesidades.

Protégete de los rayos solares

Algo que a menudo olvidamos es protegernos de los rayos del sol cuando salimos a entrenar. Debemos tener en cuenta que en los meses de verano exponemos más piel al sol y debemos protegerla de forma adecuada. Una media hora antes de salir a entrenar debemos utilizar un protector solar con un filtro adecuado (no vamos a pararnos para renovar la aplicación del protector, así que cuanto más alto sea el factor de protección solar, más tiempo nos protegerá). No importa si el día se presenta nublado: el protector solar debe acompañarnos siempre ya que los rayos solares son capaces de atravesar las capas de nubes.

Recuerda hacer especial hincapié en algunas zonas sensibles de nuestro cuerpo como el rostro (utiliza un protector solar específico para la piel de la cara, que sea poco graso), los hombros, la zona del escote y la parte de arriba de las orejas. Estas son las zonas que reciben más directamente los rayos solares.

En la actualidad podemos encontrar algunas cremas solares específicas para deportistas, resistentes al sudor y con filtros de protección altos, que son ideales para nuestras salidas de entrenamiento. Acompaña el uso del protector con una gorra o pañuelo sobre la cabeza y unas gafas de sol deportivas adecuadas a la luminosidad del día y ya estarás perfectamente protegido.