Educar a nuestros hijos en la práctica de hábitos saludables no es solo una forma de garantizar su bienestar presente y futuro. Algunos de ellos como practicar deporte de forma regular o un descanso adecuado por la noche les ayudan a rendir más en el colegio. Así lo refleja una investigación realizada por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Universitat de les Illes Balears, en la que por primera vez se han tenido en cuenta de forma conjunta estos dos elementos, que hasta ahora solían analizarse por separado.

Dormir bien y hacer deporte influye de forma positiva en el rendimiento escolar, pero ¿en qué medida? ¿Cuántas horas? A continuación te contamos todas las claves de este estudio.

La importancia de las horas de sueño y dormir bien

En el aprendizaje de niños y adolescentes, dormir las horas suficientes es fundamental, y aunque no todos necesitan exactamente las mismas, tanto la experiencia médica como estudios anteriores han demostrado que es recomendable que los niños entre 5 y 10 años duerman un mínimo de 9-10 horas cada noche, para poder mantener un óptimo estado de concentración y alerta durante el día.

Esto es lo ideal, pero en la realidad, algunas recopilaciones de datos nos alertan de que un 45% de los niños duermen menos de 8 horas diarias. Entre los motivos, que pueden ser muy diversos, se encuentra el estrés infantil que puede venir provocado por infinitud de factores: una exigencia excesiva por parte de los padres tanto a nivel escolar como a nivel deportivo (presionando a los niños para que sean más competitivos), extraescolares que no son siempre del agrado del niño (y falta de tiempo libre en consecuencia), una carga de tareas escolares por encima de lo recomendable, etc.

Acostarse tarde y levantarse temprano es algo que nos afecta negativamente a todos, pero especialmente a los niños en su capacidad de aprendizaje y su funcionamiento neurocomportamental (atención, motricidad, emociones, memoria, etc.), haciendo que se encuentren adormecidos por la mañana y tengan dificultades para prestar atención.

Aunque la mayoría de los padres ya lo han aprendido con la experiencia, también se ha demostrado que si los niños permanecen despiertos más tarde de las 10 de la noche, por la mañana les resulta mucho más difícil levantarse.

Actividades extraescolares, mejor en movimiento

Un estudio realizado por la Universidad de Málaga para la Junta de Extremadura mostró que un 84,20% de los alumnos de primaria realiza algún tipo de actividad extraescolar, con la que ocupar tiempo, adquirir formación complementaria y fomentar las relaciones sociales.

Cuando esta actividad es deportiva o de carácter físico, está asociada a diversos beneficios como incremento de la autoestima, desarrollo cognitivo y social, aumento de la confianza en uno mismo y mejora de las competencias escolares.

Practicar deporte también se relaciona con la reducción del estrés, la depresión o la ansiedad y con un aumento de la memoria y capacidad de aprendizaje, especialmente en asignaturas como matemáticas, inglés y ciencia, dando mejores resultados cuando se realizan actividades físicas de forma moderada, y no excesiva.

Respecto a esto último, realizar cinco actividades extraescolares distintas se asocia a resultados negativos de la misma forma que no realizar ninguna actividad, por lo que hay que tener en cuenta que, a la hora de organizar el empleo del tiempo después de clases, tan malo es pasarnos como quedarnos cortos.

Factores a tener en cuenta

Este estudio realizado por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Universitat de les Illes Baleares, se llevó a cabo con una muestra inicial de 1187 alumnos de primaria, pertenecientes a 18 centros (públicos y privados), entre los cuales se seleccionó únicamente a aquellos que realizaban actividades extraescolares, que dormían en su lugar habitual de residencia al menos 5 días a la semana y que no padecían alteraciones del sueño, quedando una muestra final de 573 alumnos.

Mediante cuestionarios respondidos por los padres se valoraron los patrones de sueño-descanso y las actividades físico-deportivas extraescolares, para después relacionarlas con los resultados académicos obtenidos.

Para clasificar aquellos niños que seguían unos patrones de descanso inadecuados se tuvieron en cuenta tres factores:

• Regresar a casa después de las 21h tres o más veces a la semana.
• Acostarse después de las 23h cuatro o más veces a la semana.
• Salir de casa después de las 21h (acompañados por un adulto) para volver pasadas las 22:30h dos o más veces a la semana.

Dentro de las actividades deportivas se seleccionaron aquellas que implican movimiento y requieren esfuerzo físico, como ballet, ir en bicicleta, teatro, etc. Considerando también el número de horas semanales.

Un descanso adecuado y la actividad deportiva, claves para un mejor rendimiento escolar

Los resultados reflejaron que aquellos niños que siguen unos hábitos de descanso adecuados, durmiendo una media de 9 horas (con un mínimo de 8h) de lunes a viernes, obtienen notas significativamente más altas, en todas las materias. Por otra parte, la actividad deportiva extraescolar también correlaciona con buenas notas, especialmente en las asignaturas de matemáticas, lengua catalana y castellana, e idiomas. Aunque en general aumenta la media de todas las materias, se nota una diferencia más destacable en aquellas que requieren más atención.

Las mejores notas se dan cuando se practica deporte de forma moderada (entre 2 y 5 horas a la semana), y las peores cuando se realizan este tipo de actividades extraescolares en exceso (más de 5 horas a la semana).

En definitiva, resulta esencial encontrar un equilibrio en el tiempo dedicado a las ocupaciones extraescolares, así como dar a las horas de sueño la importancia que se merecen, para que los niños puedan rendir más en la escuela y aprovechar al máximo esta etapa de aprendizaje. Y para conseguirlo nada mejor que dar nosotros ejemplo, practicando algún tipo de deporte y descansando lo suficiente. Así, seguro que toda la familia sale ganando.

Más información | Estudio completo en PDF