Puede llevarse a cabo por motivos funcionales (para mejorar el paso del aire a través del tabique nasal) en cuyo caso se denomina septoplastia, o bien por motivos de estética (para que el apéndice nasal sea más armonioso con el resto de nuestros rasgos) y se denomina rinoplastia. En muchas ocasiones se realiza por los dos motivos a la vez, y la operación se denomina septorrinoplastia.

Tipos de intervención

Existen dos tipos de intervención cuando hablamos de la cirugía de nariz:

• Rinoplastia cerrada: su principal ventaja es que no existe una cicatriz visible ya que se accede a las diferentes zonas de la nariz a través de las fosas nasales, sin necesidad de realizar incisiones exteriores.
• Rinoplastia abierta: el cirujano realiza una incisión en la zona media de la nariz, para que huesos y cartílagos se encuentren accesibles. Es el tipo de intervención que se realiza en los casos más complicados.

Dependiendo de cada paciente, la intervención se realiza bajo anestesia general, o bien bajo anestesia local y sedación.

Las distintas modificaciones de la nariz

Las modificaciones del apéndice nasal pueden realizarse en dos zonas: en el dorso nasal o tabique nasal o en la punta de la nariz. Las intervenciones en el dorso nasal se realizan para aumentarlo, injertando cartílagos procedentes del septum nasal o de la oreja, o bien para alinearlo o disminuirlo. Este último suele ser el caso más numeroso, reduciendo las jorobas o gibas nasales mediante bisturí, cincel o lima. La alineación del tabique nasal se realiza con fracturas dirigidas.

La modificación de la punta de la nariz es la más difícil de las cirugías nasales a llevar a cabo, ya que se debe modificar la estructura cartilaginosa de la punta que se sustituye posteriormente por tejido blando. Se puede conseguir de esta manera una punta de la nariz suave y sin aristas, que dé armonía a todas las facciones.

La parte más incómoda para el paciente suele ser el postoperatorio, ya que debe llevar tapones, férula y vendaje nasal durante un tiempo para preservar y proteger los cambios realizados en el apéndice nasal.

La rinoplastia es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas del momento: muchos famosos han dado forma a su nariz gracias a esta operación, como Jennifer Aniston, Scarlett Johansson, Blake Lively o Ryan Gosling. Sin embargo, debemos estar muy seguros de que queremos cambiar: modificar una nariz con personalidad puede hacernos perder nuestra seña de identidad, como le ocurrió a Jennifer Grey, protagonista de Dirty Dancing. Si estás seguro de querer realizar cambios en tu rostro, ponte en manos de profesionales que te aseguren un buen resultado.