Salud, Salud Dental

¿Cuántos dientes tenemos? Todas las piezas dentales

Cuando somos adultos tenemos los siguientes dientes 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares (8 muelas más 4 muelas del juicio).

Forman parte de nuestro día a día, nos ayudan a vocalizar adecuadamente, nos permiten masticar los alimentos con mayor facilidad y hasta soñamos que se nos caen. Que los dientes son un elemento clave en nuestra salud es una realidad innegable. Sin embargo, no siempre les prestamos la atención que se merecen más allá de la blancura de nuestra sonrisa. Un auténtico error si tenemos en cuenta que una boca enferma puede llegar a condicionar otros aspectos.

Odontología general

La importancia de unos hábitos apropiados y la asistencia regular al dentista (al menos una vez al año) son costumbres fundamentales. Pero no solo eso, sino que saber más sobre nuestra dentadura resulta clave. Porque, ¿te has preguntado alguna vez qué son exactamente y sus verdaderas funciones?

Qué y cómo son los dientes

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Procedente del latín dentis, los dientes son todos esos pequeños huesos encajados en los maxilares. Un “cuerpo duro”, como define la RAE, “engastado en las mandíbulas del hombre y de muchos animales que queda descubierto para servir como órgano de masticación o de defensa” y que forma parte de nuestro esqueleto.

Y tenemos hasta 32, aunque este número oscila a partir de los 18 y los 20 años de edad, momento en el que pueden empezar a erupcionar los terceros molares, conocidos también como muelas del juicio o cordales.

Además, se encuentran formados por varias partes. En la zona visible se encuentra la llamada corona, mientras que en la que está oculta se halla la zona más larga, la raíz. Esta última se une al maxilar a través del periodonto. La corona esta formada por tres capas. El esmalte, por su parte, es la capa mineral (de calcio y fosfato principalmente) que recubre la corona y protege al diente del desgaste y otros elementos externos. Bajo él figura la dentina, que también rodea la parte de la raíz. Y bajo la dentina, se encuentra la pulpa dentaria que es quien aloja los vasos sanguíneos y los nervios de los dientes.

Para qué sirven

En concreto y como comentábamos, los dientes juegan un papel importantísimo en la nutrición y correcta digestión de las personas, pues ayudan a masticar los alimentos de forma correcta para que nuestro organismo sea capaz de digerirlos, extrayendo los nutrientes y energía necesaria. Así, una mala masticación podría acabar derivando en problemas graves más allá de la dentadura.

Las caries, las enfermedades periodontales, la placa dental son algunas de las patologías más frecuentes que podrían acabar condicionando la ingesta de ingredientes, evitando que se desgarren correctamente, generando molestias y desgastes, inflamaciones y demás.

Tipos de dientes

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Asimismo, existen varias clases de dientes, cada uno de los cuales tiene su particular labor. Por ejemplo, los ocho incisivos (los dientes grandes ubicados en la parte frontal de la boca) cuentan con un borde afilado y su función clave es la de cortar los alimentos. Disponen de una corona en forma de cono y de una sola raíz. Son los que habitualmente usamos para dar bocados y, habitualmente, también son los primeros en salir.

Conocidos popularmente como colmillos, los caninos figuran en el lateral de la boca, al lado de los incisivos. Tenemos cuatro, dos arriba y dos abajo. También tienen una sola raíz, pero la corona es puntiaguda. ¿La razón? Que están pensados para desgarrar. Los de leche aparecen entre los 16 y los 20 meses, y lo hacen primero los superiores. En la dentición definitiva el proceso se invierte.

Los premolares, por su parte, son clave en la primera fase de masticación y trituración de la comida. Son también ocho, cuatro arriba y otros cuatro en el arco inferior. En lugar de una cúspide, la forma de la corona se caracteriza por tener dos, puntiagudas. Los primeros suelen nacer sobre los 10 años.

Para acabar, los molares son 12 piezas, tres por cada arcada, y acaban de triturar los alimentos. Respecto a la forma, pueden tener cuatro o más cúspides. El número de raíces es de dos o más. Se trata de los dientes más grandes, que nacen alrededor de los 6 años por primera vez, y sobre los 12, la segunda. Aquí también tienen cabida los cordales o muelas del juicio, los últimos en desarrollarse. En algunas personas ni siquiera se produce su salida.