De unos años a esta parte, la festividad de Halloween se celebra en España con un impresionante despliegue de medios. De esta manera, cada vez son más las personas que se ponen sus galas más terroríficas para seguir el juego del truco o trato. A medida que las caracterizaciones ganan en sofisticación y complejidad, los usuarios recurren a complementos que van más allá del mero disfraz.
En este aspecto, las lentes de contacto cosméticas o lentillas de fantasía imitando los ojos de animales o monstruos ocupan un lugar de honor dentro de la parafernalia de Halloween, ya que confieren a cualquier disfraz de terror el toque final para que quede perfecto.
Eso sí, estos productos no siempre cumplen con las mínimas exigencias y controles sanitarios y, lo que es más importante, los usuarios no tienen claro cuál es su manual de uso.
Asesórate. Si tu disfraz requiere el uso de lentillas de fantasía, busca asesoramiento profesional en tu Oftalmólogo, él y solo él sabe los problemas médicos que pueden ocasionarte y su tratamiento. Sus recomendaciones son imprescindibles para empezar a usar cualquier tipo de lente de contacto, no solo las de tipo cosmético, ya que cada lentilla ha de estar personalizada para cada ojo. Este especialista te indicará cuántas horas puedes llevarlas, como quitarlas y ponerlas y cómo conservarlas por si quieres usarlas más veces. No las compres por Internet, ni en mercadillos o bazares.
Graduación. Si tienes un problema de refracción que en tu vida cotidiana te obliga a llevar gafas o lentes de contacto graduadas no cometas el error de comprar lentillas cosméticas sin graduar para usarlas encima de las convencionales. Llevar una doble lente de contacto no solo puede dificultar la visión durante las horas que se lleven puestas. Además, repercuten en una menor oxigenación de la córnea, lo que perjudica la salud ocular. Las lentillas cosméticas admiten graduación; son más caras, pero la salud de los ojos está en juego. Piensa que cuanto más gruesas son unas lentillas, peor es la oxigenación de la córnea, lo que puede provocar lesiones epiteliales e incluso por reincidencia, opacidades corneales o leucomas.
Las horas justas. No lleves las lentes de contacto de fantasía más de 5 horas seguidas. El uso prolongado en ambientes con humo o contaminación, o aire acondicionado o calefacción, aumenta la sequedad ocular; además, las lesiones mecánicas de la lentilla en la córnea y conjuntiva facilitan la contaminación por bacterias. Debes tener en cuenta que este tipo de lentes suelen ser más rígidas y menos transparentes que las convencionales, de manera que tienen más riesgo de irritar la superficie del ojo o de causar molestias con menos horas de uso que las lentillas normales.
Higiene. Aunque solo vayan a usarse de manera puntual y sean de uso cosmético, las lentes de contacto cosméticas necesitan las mismas medidas de limpieza y conservación que las convencionales graduadas. Por este motivo, los que vayan a usarlas deben lavarse las manos con agua y jabón antes de manipularlas y guardarlas completamente sumergidas en su portalentes hasta el siguiente uso. Antes de volverlas a usar hay que limpiarlas concienzudamente.
Maquillaje. Retirar las sombras de ojos y máscara de pestañas es esencial para cuidar la salud visual, tanto si se llevan lentes cosméticas como si no. No obstante, cuando se trata de lentes de contacto de fantasía, hay que tener en cuenta que el maquillaje que se usa en los disfraces típicos de Halloween o carnavales suele ser más denso y resistente y, por lo tanto, más difícil de retirar que el convencional. Asimismo, muchas de las caracterizaciones incluyen pestañas postizas, pelucas, plumas, purpurina, lacas… que pueden irritar el ojo o dañar la córnea si quedan atrapados entre la superficie ocular y el párpado. Por este motivo, lo más conveniente es ponerse las lentes de contacto de fantasía antes de empezar a vestirse y maquillarse con las manos limpias y quitárselas antes de despojarse de todos los complementos para evitar que las partículas que puedan irse desprendiendo entren en el ojo con la lente puesta.
Cuándo quitarlas. Si a pesar de todas las precauciones notas sequedad ocular excesiva, lagrimeo, enrojecimiento de la superficie ocular, sensación de cuerpo extraño o arenilla dentro del ojo, dolor, dificultad para el parpadeo… debes retirarlas inmediatamente, incluso aunque no hayan transcurrido las horas de uso máximo recomendable. Además, debes quitarlas transcurrido ese plazo y, por supuesto, antes de ir a dormir.
Según los especialistas, existe la creencia errónea de que las úlceras en la córnea cicatrizan muy rápidamente y que la mayoría de las infecciones oculares no revisten importancia. Sin embargo, este mito favorece la falta de prudencia a la hora de manejar las lentes de contacto, especialmente las de tipo cosmético que solo se van a usar de manera puntual. No obstante, estas infecciones y problemas de repetición pueden volverse crónicas y repercutir en problemas graves de fotofobia o incapacidad para llevar lentes de contacto de manera permanente.
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