Buena parte de los hombres cree que el suelo pélvico es una zona del cuerpo exclusiva de las mujeres y que solo a ellas les beneficia hacer los ejercicios que el ginecólogo estadounidense Arnold Kegel ideó en los años 40 del siglo XX para ayudar a controlar la incontinencia urinaria de sus pacientes tras el parto
Si el esfínter urinario no es lo suficientemente fuerte, no se contraerá para mantener la orina, que se escapará entre las micciones. Sin embargo, ejercitando el suelo pélvico -esa pared hecha de músculo y fascia [membrana que lo recubre] que sostiene determinadas vísceras como la vejiga-, es posible aumentar la fuerza y la resistencia de los músculos del esfínter y mejorar el control urinario.
Indicaciones de los ejercicios de Kegel en el varón
En lo que se refiere específicamente a los hombres, la principal indicación de los ejercicios de Kegel es la prevención y el tratamiento de la incontinencia urinaria tras una cirugía prostática (prostatectomía radical o cirugía de hiperplasia benigna de próstata) y la cirugía uretral (estenosis de uretra).
Así, según los expertos, aquellos pacientes varones que vayan a ser intervenidos de prostatectomía radical o cirugía de hiperplasia benigna de próstata,deberían realizar estos ejercicios como prevención de la incontinencia urinaria durante seis semanas antes de ser operados y hasta 12 semanas después. Llevarlos a cabo ha demostrado beneficios en la prevención de la incontinencia urinaria masculina tras la cirugía.
En el caso de intervenciones para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata, puede ser beneficioso, sobre todo en pacientes con próstatas grandes y patologías asociadas (diabetes), realizar estos ejercicios en el postoperatorio inmediato
Según algunos estudios, los pacientes que realizan los ejercicios de Kegel recuperan la continencia más precozmente y mejora también su calidad de vida tras la prostatectomía radical. Su realización preoperatoria parece mejorar los resultados frente a su realización postoperatoria únicamente.
Trabajar el suelo pélvico no solo es bueno para evitar problemas de este tipo, sino que es también importante en procesos relacionados con la sexualidad, como el orgasmo, la erección y la eyaculación precoz. Existen asimismo otras indicaciones para la realización de los ejercicios de Kegel en el caso de los hombres, tales como trastornos de la defecación (disfunción de vaciado, urgencia e incontinencia fecal), prolapso rectal y dolor pélvico.
¿En qué consisten los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar repetidamente los músculos pélvicos. De realizarse de manera correcta, uno debe sentir cómo toda la zona que corresponde al conducto urinario, es decir, la uretra, así como la zona anal y su esfínter, experimentan una especie de cierre y elevación, como si uno quisiera llevarlos hacia el interior de su cuerpo. Hay que procurar que esas contracciones voluntarias del suelo pélvico no impliquen una contracción de los grupos musculares cercanos, como los glúteos y los abductores.
Normalmente se hacen trabajos de tonificación con series de 12 a 15 repeticiones y con la posibilidad de llegar a 20 como máximo. La secuencia de las repeticiones consiste en contraer, aguantar durante unos 8-10 segundos y después relajar la musculatura del suelo pélvico otros 8-10 segundos, sin aguantar la respiración.
La rutina se compone generalmente de cuatro series por día y tres veces por semana, preferiblemente alternándola con un trabajo abdominal como complemento ideal para la musculatura de esta zona del cuerpo. En cualquier caso, es mejor la calidad de las contracciones que la cantidad.
Al empezar el programa de entrenamiento, puede que sea más fácil contraer la musculatura estando tumbado, porque disminuye el efecto de la gravedad sobre el suelo pélvico. A medida que uno vaya avanzando, deberá cambiar a otras posiciones, como sentado y de pie, tratando de alcanzar el mismo grado de control y fuerza que estando tumbado. Asimismo, la intensidad con la que se contrae la musculatura debe ir también aumentando progresivamente, a medida que los músculos vayan estando más fuertes.
No obstante, antes de comenzar a realizar los ejercicios de Kegel de forma independiente, es conveniente ponerse en manos de personal especializado en suelo pélvico, ya sea de fisioterapia o de enfermería, que ayude al paciente a identificar la musculatura del suelo pélvico y a realizar los ejercicios de forma correcta. Conocer y sentir la musculatura perineal, y llevar a cabo adecuadamente la técnica de contracción voluntaria del suelo pélvico, es esencial para conseguir que el programa de ejercicios funcione.
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