Salud

Jesús Martínez: atender consultas en la red es arriesgado, pero bonito

Con la expansión de internet a todos los hogares y la llegada de las redes sociales y otros portales la salud no está solo en las consultas de los médicos y pediatras, sino también en blogs, páginas web dedicadas, foros e incluso en Facebook, donde hace unos años sucedió un fenómeno inesperado: un grupo dedicado a la pediatría se hizo inmenso, con miles de padres y madres y decenas de profesionales tratando de ayudarles.

El artífice de dicho grupo, conocido como «El médico de mi hijo», fue Jesús Martínez, un pediatra que trabaja de tarde en el servicio madrileño de salud en el Centro de salud de Paracuellos del Jarama, Madrid e inició en 2010 el blog El médico de mi hijo. Este blog se ampliaría después a Facebook e incluso a un libro editado por Temas de Hoy, con el mismo título «El médico de mi hijo«. Jesús Martínez, además, escribe mensualmente en la revista Ser Padres y periódicamente en el Huffington Post.

Para saber más de ese grupo de Facebook que ahora ha derivado en otro proyecto y de la asistencia a padres y madres online, le hemos entrevistado para Muy Saludable:

¿Cómo se te ocurrió abrir un grupo de Facebook para madres y padres, sobre la salud de sus hijos?

​Todo surge de la necesidad de llegar a los padres y madres del cupo asignado de mi pueblo, ofrecerles una herramienta de comunicación donde poder ampliar, aprender y debatir sobre salud y crianza. Pero Facebook es abierto y rápidamente se incorporaron amigos y amigos de amigos que hicieron que fuera creciendo exponencialmente hasta llegar a las 37.500 personas de muchos países de habla hispana.​

Casi 38.000 personas, ¿esperabas tanto éxito?

​No, en ningún momento y reconozco que me ha superado, Facebook no está diseñado para esto y menos los grupos, no hay forma de moderar o controlar los mensajes si quieres mantener una «línea editorial», vale para charlar, para aprender de todos, para debatir eternamente sobre un tema, pero al final ves que no se lee lo pasado, la gente quiere una solución inmediata a su problema, puedes haber debatido sobre algo durante un día entero y a las 2 horas siguientes alguien vuelve a preguntar sobre lo mismo o alguien da una opinión descabellada o pseudocientífica, cuando no de chamán de tribu africana, muy alejadas del interés científico que se le quería dar.
El grupo ha sido pionero y nos ha dado una visibilidad y prestigio inesperado que nos ha abierto otras puertas y otros proyectos, una base de donde salieron otros grupos más específicos.

Ante tal volumen de gente el grupo creció en profesionales. Llegó a tener una plantilla increíble, ¿no?

​Pues sí. Con los que se apuntaran en la lista abierta llegamos a ser casi 200, aunque había muchos otros no identificados como profesionales pero aportando esporádicamente opiniones de mucha calidad.

Ahora el grupo ya no existe para hacer consultas y habéis migrado a Mamicenter, ¿cómo fue la decisión de hacer el cambio? ¿Nos cuentas algo sobre este proyecto?

Mamicenter surge del mismo hartazgo que suponía para nosotros y para las madres tener un ámbito no controlable y que no en pocas ocasiones suponía discusiones y juicios de valor sobre actitudes y opiniones.​ ​Un día hace año y medio contactaron con Javier Macias, pediatra de Valladolid, y conmigo, un informático (Mario Pérez) y una periodista (Alba López) que estaban haciendo un máster y querían presentar como proyecto un modelo de negocio basado en lo que hacíamos en Facebook. Hablamos y el proyecto siguió su curso hasta que obtuvo el premio de la cámara de Valladolid al mejor proyecto. A partir de ahí, empezó a tomar vida y a hacerse realidad.

Mucho trabajo de desarrollo y la creación de una sociedad limitada hicieron realidad un sueño que se llama Mamicenter​ y que nos ilusiona como el que tiene un herramienta nueva el día del padre regalada por tu hijo.

Más de 10.000 usuarios ya en 4 meses de vida y más de 100 profesionales que han migrado con nosotros a la nueva plataforma seguimos ofreciendo consultas en abierto gratuitas para toda aquella madre registrada que lo necesite sobre pediatría, crianza, educación, odontología, psicología y otros especialidades, siempre alrededor de la infancia y teniendo siempre a los peques como último objetivo.

Y también surgió la posibilidad de escribir un libro, ¿no?

​Esto fue antes, un buen día en 2013 alguien me llama y me dice que le gustan mis artículos del blog, que le mande un indice que tiene un contrato que puede salir adelante, Planeta se interesa y un año después sale a la venta el libro «El médico de mi hijo», que es como tener un hijo, pero en papel o ebook. Sinceramente, no se si se ha vendido algún ejemplar, pero la satisfacción es inmensa el mismo día que ves ese libro en las manos, lo demás es lo de menos.

¿Cómo valoras la experiencia? ¿Qué es lo mejor que te llevas de este nuevo tipo de atención a padres y madres?

Personalmente me ha cambiado mucho y he aprendido muchísimo. Abandonar la mesa del despacho para trascender, para ponerte a la misma altura en la red que cualquier otro usuario es muy arriesgado, pero es muy bonito. Cualquiera en la red puede hacerse un perfil y el mío es exactamente igual al tuyo o al de cualquier otro; estamos en el mismo plano y tenemos las mismas herramientas.

Los padres y madres ya estaban en las redes, somos los profesionales los que tenemos que subirnos al tren que pasa de largo sin nosotros.​ ​Es frecuente que los padres y madres tengan a veces más información sobre detalles que nosotros, así ocurrió con la lactancia por ejemplo o con alguna asociación de pacientes como celíacos o alérgicos a proteínas de leche de vaca. Nosotros los pediatras nos limitamos a diagnosticar una alergia alimentaria, pero son los padres y las asociaciones las que nos enseñan a nosotros cómo se vive con ello, y eso es muy gratificante.

¿Algún punto negativo?

Negativo no, esto de las redes es muy absorbente y mi familia dice que le dedico demasiado tiempo y tienen razón; es complicado poner límites a esta actividad cuando le encuentras tantas satisfacciones y cuando recibes un feedback siempre positivo. Leí hace poco una frase que decía «​El apoyo social desmedido o los entornos donde no se nos da un feedback realista son situaciones que propician la estupidez» y créeme, es difícil mantener la cordura.

¿Crees que la atención pediátrica tiene aún mucho que decir en el mundo virtual, que puede hacerse más a través de internet?

​Claro que sí, esto funciona como una curva de Gauss, la del sombrero en dos dimensiones, en un ala están o estamos los pocos frikis que vamos tirando del carro, en el otro ala los que se resisten activamente a los cambios y se niegan a la democratización que suponen las redes, en el medio la gran mayoría pediátrica activa o expectante que se va apuntando cada vez más a cambiar la mentalidad y ver lo que se nos viene encima, o mejor dicho, lo que ya tenemos entre nosotros.​

Jesús Martínez

 

Jesús Martínez (@jmartinezal). Pediatra en el Centro de salud de Paracuellos del Jarama.
Autor del libro «El médico de mi hijo» de editorial Temas de Hoy, grupo Planeta. 2014
Autor del blog El médico de mi hijo desde 2010.
Cofounder, codirector médico y autor en Mamicenter