Actualmente, solemos quitarle horas al sueño para llegar a tiempo a todos los compromisos de nuestra ajetreada vida. Sin embargo, no dormir las horas suficientes acarrea consecuencias en nuestra salud y, por extensión, en nuestro sistema inmune, como ha puesto de manifiesto un estudio reciente que analizaba la propensión a sufrir un resfriado.
Nuestro sueño está regulado por procesos circadianos y homeoestáticos muy delicados que interaccionan entre sí para determinar el momento y duración del sueño, que a su vez están influidos por factores externos como los ciclos de luz y oscuridad (es decir, la hora del amanecer y el ocaso). Mantener unas costumbres regulares contribuye a que todo sistema funcione correctamente.
La mayoría de los estudios del sueño suelen coincidir en que, además, debemos dormir de siete a nueve horas de sueño como media, y que ello es lo idóneo para obtener óptimos resultados en tiempo de reacción en la toma de decisiones, concentración, memoria y el estado de ánimo.
Contra el resfriado
Nuestro organismo está continuamente amenazado por virus y bacterias que pueden hacernos enfermar. Por esa razón, mantener un sistema inmune fuerte es imprescindible para repeler estos agentes externos y evitar patologías tan comunes como un simple resfriado.
Es lo que confirma un nuevo estudio realizado por científicos del Colegio Dietrich de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, que ha sido publicado en la revista académica Sleep. Según concluye el estudio, dormir poco (seis horas o menos) cuadriplica el riesgo de contraer un resfriado común.
Para llevar a cabo el estudio se sometió a 164 voluntarios a revisiones regulares de salud, cuestionarios y entrevistas personales a fin de determinar el grado de consumo de tabaco y alcohol, los niveles de estrés y el estado de ánimo general. También se tomó nota de los patrones de sueño en cada uno de ellos usando un sensor que era capaz de medir la duración y la calidad del sueño cada noche.
Finalmente, a cada uno de los voluntarios se les suministró unas gotas nasales que contenían el virus del resfriado común. La semana siguiente se examinó la salud de cada uno de los voluntarios, así como se extrajeron muestras de moco diariamente. El análisis puso de manifiesto que los voluntarios que habían dormido menos de 6 horas eran 4,2 veces más propensos al resfriado.
Tal y como lo explica Aric Prather, líder del estudio en la Universidad Carnegie Mellon:
El sueño va más allá de todos los otros factores que se midieron. No importaba cómo eran de mayores las personas, sus niveles de estrés, su raza, educación o ingresos. No importaba si eran fumadores. Con todas esas cosas tenidas en cuenta, estadísticamente, el sueño todavía era el ganador y fue un fuerte predictor de susceptibilidad al virus del resfriado.
Otras ventajas de dormir correctamente
Dormir el tiempo adecuado es primordial para nuestra salud, incluso si no lo consideramos necesario porque somos capaces de mantenernos despiertos a base de bebidas ricas en cafeína. Mucha gente duerme seis horas al día entre semana, pero el fin de semana necesita dormir más horas. De ello se deduciría, pues, que entre semana no se duerme lo suficiente. Si necesitamos un despertador para despertarnos, generalmente es que tampoco hemos dormido lo suficiente, aunque personalmente no nos sintamos particularmente cansados.
Dormir lo suficiente también mejora nuestra memoria, como señalan científicos de la escuela de medicina de la New York University y de la Peking University, que dicen haber identificado el mecanismo por el que dormir bien mejora el aprendizaje y la memoria.
Una nueva investigación publicada en la revista Science también parece sugerir el sueño fortalece la memoria mediante formación de nuevas sinapsis.
Dormir lo suficiente incluso es una buena manera de controlar la obesidad. El descanso nocturno afecta al peso y al índice de masa corporal (IMC), como sugiere Nathaniel Watson, del Instituto del Sueño de la Universidad de Washington (EEUU) en estudios con gemelos. Concretamente, dormir más de la cuenta puede aumentar en 0,2 el IMC, mientras la falta de sueño lo aumenta hasta 1.4, favoreciendo la obesidad y el sobrepeso.
Otro estudio que llega a una conclusión similar es una revisión de estudios sobre este tema, del pasado mes de noviembre, en el que vieron que las personas que duermen menos consumen alimentos con más grasas y comen menos frutas.
Hasta este punto es beneficioso descansar y, sobre todo, dormir las horas necesarias y manteniendo pautas regulares que se sincronicen con los ciclos de luz y oscuridad de la Tierra.
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