El verano es una época para disfrutar y evadirnos de nuestras preocupaciones del día a día. Pasamos más tiempo fuera de casa, socializamos más, aprovechamos para ver a amigos y a familiares… ¡hablamos y sonreímos sin parar!

Una sonrisa reluciente es una gran carta de presentación. Y además, tenemos distintos procedimientos dentro de la estética dental que nos pueden ayudar a conseguirla.

Uno de los tratamientos más habituales para conseguir una sonrisa más blanca y brillante es el blanqueamiento dental.

Se trata de un procedimiento muy eficaz y seguro con el que conseguir unos dientes más blancos. Dentro de los blanqueamientos existen varios tipos. Puedes hablar con tu odontólogo para encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades.

Blanqueamiento por fotoactivación

Es un tipo de blanqueamiento rápido y eficaz con el que logramos un aclarado importante en el tono de nuestros dientes. Se realiza en clínica por un odontólogo en una sesión de unos 45 minutos aproximadamente. Los resultados se ven desde la primera sesión.

Blanqueamiento mixto

Es una combinación del blanqueamiento por fotoactivación y del blanqueamiento dental en casa. Consigue aclarar los dientes hasta 10 tonos y tiene una gran duración a lo largo del tiempo.

Blanqueamiento dental en casa

Se trata de un blanqueamiento que podemos realizar en nuestra casa gracias a unas férulas que colocaremos en nuestra boca. Las férulas las tendremos que dejar actuar durante el tiempo que nos haya pautado el odontólogo. Este método es muy cómodo y además se puede combinar con el blanqueamiento en clínica por fotoactivación para conseguir unos resultados todavía mejores.

Consejos para mantener los dientes blancos

El efecto del blanqueamiento dental por fotoactivación suele durar una media de dos años, pero también dependerá de tus hábitos y de cómo cuides de tus dientes. Los siguientes consejos los podemos aplicar para cualquiera de los blanqueamientos antes mencionados.

Después de realizarnos un blanqueamiento dental nuestros dientes van a ser muy susceptibles a captar los pigmentos de la comida o bebida que tomemos. Por esto, debemos intentar evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de algunos tipos de alimentos y bebidas en las próximas 48 horas.

• Alimentos con colores oscuros como la remolacha, las espinacas o los arándanos.
• Bebidas con colores oscuros como el café, el té o el vino tinto y toda aquella bebida que tenga colorantes.

También se recomienda evitar el tabaco: la nicotina es un agente que causa una gran coloración en los dientes. Sobre todo, si nos acabamos de realizar un blanqueamiento.

Además de tener cuidado con los alimentos que ingerimos, no debemos olvidarnos de mantener una correcta higiene bucodental. Acompañando nuestro cepillado tras las comidas de hilo dental y colutorios. Y acudir al dentista a realizarnos revisiones y limpiezas periódicas.