Más allá de lo que muchas personas piensan, un tratamiento de ortodoncia implica muchos beneficios para la salud bucodental, pero también para el estado de salud general, beneficios que van mucho más allá de las mejoras puramente estéticas.

• La ortodoncia infantil (también conocida como interceptiva) se encarga de evitar la perpetuación de hábitos nocivos que puedan provocar la deformación de los maxilares e interferir en la correcta erupción de los dientes. Este tipo de ortodoncia también permite posicionar adecuadamente los huesos cuando estos no están teniendo un desarrollo adecuado.
• La Ortodoncia en adultos implica ventajas funcionales y estéticas, entre ellas destacan:
• Mejoras en la estética de la sonrisa y con ello en la autoestima y en el bienestar emocional.
• Una mejor higiene: con los dientes alineados resulta más fácil seguir unos correctos hábitos de higiene, facilitando el acceso del cepillo de dientes y otros dispositivos de higiene y reduciendo la placa bacteriana acumulada, que puede provocar problemas en las encías.
• Mejora de la eficiencia masticatoria y deglución de alimentos, lo que reduce el riesgo de problemas gástricos.
• Estabilidad de la articulación temporomandibular: evitando dolores de mandíbula, cabeza, contracturas etc.

Además la ortodoncia facilita otros tratamientos dentales:

• Creación de espacios antes para la correcta colocación de un tratamiento de implantes.
• Mejorar el pronóstico y estabilidad de injertos de encía: posicionando los dientes correctamente dentro del hueso (llegando incluso a evitar la necesidad de injertos en algunos casos).

Entre las múltiples técnicas de ortodoncia en adultos, la ortodoncia estética  con brackets transparentes o con férulas removibles invisibles son las más demandadas actualmente.

¿Qué ventajas puede ofrecernos la ortodoncia invisible respecto a la Ortodoncia convencional con brackets?

• Acceso a una higiene inmejorable: las férulas pueden quitarse para lavarse los dientes, de forma que el momento del cepillado es igual que antes de empezar el tratamiento, sin obstáculos.
• No hay restricciones en la alimentación: se pueden ingerir alimentos duros o pegajosos durante el tratamiento, a diferencia de las limitaciones alimentarias que implica una ortodoncia con brackets convencionales.
• Mayor comodidad: al no utilizarse aparatos voluminosos que puedan llegar a lesionar los tejidos blandos de la boca, ni aristas cortantes que puedan provocar llagas.
• Predicción de resultado: la planificación es muy rigurosa, el odontólogo puede preveer el resultado final antes de comenzar con la ortodoncia.
• Menos citas: permite espaciar las citas sin que se retrase el tratamiento.
• Movimientos dentales selectivos: permite seleccionar el movimiento de los dientes a tratar sin tocar los que están bien posicionados, lo cual en algunos casos puede reducir los tiempos del tratamiento.
• Discreción: se trata de un tratamiento prácticamente imperceptible para los demás, además podemos retirar las férulas en momentos puntuales en caso de necesitarlo.

Noemí Clemente Arias, odontóloga colaboradora Clínica Dental Sanitas Mostoles Pradillo