Salud Dental

¿Ahorrar en los tratamientos dentales es contraproducente?

Aunque vivimos en una sociedad donde los precios y las ofertas son de gran importancia, si hay algo que todos tenemos claro es que la salud es lo primero.

Seguro que más de una vez te has encontrado con publicidad que te ofrece precios increíbles para tratamientos dentales. Y es probable, también, que más de una vez hayas pensado en la posibilidad de optar por estos tratamientos en lugar de otros con precios más elevados, aunque con profesionales más reconocidos.

Consejos dentales

Pero es importante que sepas que, tal y como decían nuestras madres, “con la salud no se juega”. Y, por eso, optar por un tratamiento económico para los dientes puede terminar siendo totalmente contraproducente.

A continuación, te descubrimos por qué ahorrar en tratamientos dentales puede ser contraproducente y que, así, entiendas el auténtico valor de la salud dental.

No busques el ahorro en los tratamientos dentales

Aunque vivimos en una sociedad donde los precios y las ofertas son de gran importancia, si hay algo que todos tenemos claro es que la salud es lo primero. De hecho, es lo más importante que debemos cuidar y proteger porque, sin salud, no vamos a ninguna parte.

Por este motivo, debemos evitar dejarnos llevar por esa vena consumista cuando hablamos de tratamientos médicos o dentales y, en lugar del precio, valorar otros aspectos importantes como:

  • El profesional que nos va a atender
  • La clínica donde vamos a hacer la consulta
  • Los materiales y tratamientos que se realizarán

En estos casos, siempre es mucho más importante la calidad que el precio y, por tanto, te recomendamos que no te dejes orientar por ofertas llamativas y sí que lo hagas por las opiniones o la experiencia de los profesionales de la salud.

¿Por qué no dejarse llevar por las ofertas?

Básicamente porque tenemos que pensar en una lógica aplastante: ¿por qué es más barato? Seguramente, el precio del tratamiento que te ofrecen en una clínica dental puede ser más económico si abaratan gastos. Y eso se puede conseguir de varios modos:

  1. Reduciendo la calidad de los productos y materiales que usan
  2. Reduciendo el caché de los profesionales que trabajan
  3. Reduciendo el tiempo de consulta haciendo que se realicen más rápido y, por tanto, de forma menos cuidadosa

En otros ámbitos de nuestra vida, quizás estos elementos no son tan importantes ni notorios. Pero en el campo de la salud es imprescindible contar con las mejores atenciones para que el resultado sea impecable.

¿Cómo reducir gastos en el dentista sin reducir la calidad?

Por tanto, nuestro consejo es que no te dejes llevar por los precios o los descuentos tan golosos ya que “no es oro todo lo que reluce”. Sin embargo, sabemos que, a veces, la factura del dentista puede ser un tanto elevado y, por eso, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a reducir gastos:

  • Una vez cada 6 meses: se recomienda que se acuda al dentista de forma anual pero, en el caso de tener alguna afección bucodental, solemos ir mucho más frecuentemente haciendo, así, que la factura se eleve. Sin embargo, si tienes caries u otros problemas bucodentales, bastará con que acudas una vez cada 6 meses para hacerte un seguimiento y valorar el funcionamiento de la medicación.
  • Compara precios entre las clínicas: aunque te recomendamos que no te dejes llevar por las estrategias de marketing de precios, sí que es cierto que pueden haber algunas diferencias significativas entre dentistas de, más o menos, el mismo nivel. Por tanto, compara y decide cuál de los profesionales es más interesante para ti. Es conveniente destacar que no debes quedarte con dudas cuando tengas que decidir qué profesional te va a realizar el tratamiento. También es importante considerar el trato del personal de la clínica y la confianza que te ofrece el profesional que te va a tratar.
  • Déjate aconsejar: otro punto interesante es que te dejes aconsejar por tus familiares y amigos. Pregunta a dónde van ellos para, así, poder tener más opiniones y terminar tomando una buena decisión.

En general, no es en absoluto recomendable que el factor decisivo sea el precio del tratamiento dental. Lo que te aconsejamos es que tengas en cuenta muchos otros factores como la calidad, la reputación y la profesionalidad de los trabajadores de salud.