De acuerdo con la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el desarrollo de la atención oncológica en España está superando la estructura organizativa clásica de los servicios asistenciales hospitalarios. La nueva concepción multidisciplinar de la atención oncológica, derivada de las necesidades del proceso de diagnóstico y terapéutico del paciente, requiere la integración de todos los servicios sanitarios en las denominadas Unidades Funcionales Oncológicas. En estas unidades, una enfermera especializada gestiona las consultas y tratamientos de cada paciente para intentar que realice el mínimo número de desplazamientos al hospital y que todos sus médicos especialistas evalúen conjuntamente su caso en un comité.

La SEOM considera fundamental insistir en la importancia de la prevención primaria del cáncer, el diagnóstico precoz y el papel de los test genéticos en familias susceptibles de padecer cáncer y mantiene un compromiso con los enfermos de cáncer en todas las fases de su enfermedad, incluso después de la finalización de los tratamientos médicos.

Los pacientes con cáncer en España suelen recibir terapias basadas en cirugía, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia o terapias biológicas, que son aquellas que modifican la respuesta de nuestro propio organismo.

Atención de calidad para un paciente oncológico

Los pacientes diagnosticados de cáncer deben tener acceso a una atención oncológica de calidad y, según la SEOM, dicha calidad se define conforme a los siguientes parámetros:

• Atención sanitaria continuada y coordinada: con un médico especialista responsable.
• Atención multidisciplinar: con la participación de cada especialidad.
• Equidad de acceso a los recursos diagnósticos y terapéuticos.
• Integración del apoyo psicosocial en el plan terapéutico, si es preciso.
• Ajuste de protocolos existentes para los problemas y
• tratamientos más frecuentes.
• Integración de la rehabilitación y de la reinserción sociolaboral en el proceso asistencial.
• Atención integral durante todo el curso de la enfermedad.
• Capacidad de evaluar y explicar al paciente los resultados clínicos observados.
• Coste aceptable para la sociedad de todo el proceso asistencial.Los avances tan importantes que se están produciendo en los últimos años en el estudio y tratamiento del cáncer están consiguiendo que cada día se curen más pacientes y que se prolongue la supervivencia de los que no consiguen la curación total.

Por estos motivos, se están produciendo cambios muy rápidos en el perfil clínico del paciente, tanto en los aspectos terapéuticos como de asistencia.

Sentirse optimistas

Un aspecto muy importante para los pacientes con cáncer es tratar de tener un pensamiento positivo e intentar sentirse optimistas frente al tratamiento de su enfermedad porque esta actitud ayuda al éxito de dicho tratamiento.

En un porcentaje muy importante de pacientes diagnosticados de cáncer se producen una serie de fenómenos psíquicos, físicos y sociolaborales que de una manera u otra alteran su calidad de vida. Ser positivo no resulta fácil y entre los síntomas psicológicos más frecuentes que aparecen en el proceso de adaptación a la enfermedad figuran la depresión, la ansiedad y la confusión.

Es muy importante que el paciente oncológico tenga una buena percepción de su familia para reforzarse y salir adelante.

Con el apoyo mutuo, la recuperación progresiva de un ritmo de vida normal es cuestión de tiempo y de saber pedir ayuda cuando se necesita.

El riesgo de mortalidad por cáncer ha ido disminuyendo de forma considerable en las últimas dos décadas. 

El comportamiento, pronóstico y tratamiento de los diversos tipos de cáncer, incluso dentro de las distintas fases evolutivas de un mismo tumor, son muy variables.