Según los expertos, 1 de cada 10 niños sufre daltonismo. Aunque por lo general los daltónicos nacen siéndolo, es un problema difícil de detectar en la infancia. Aunque parece que la cifra es muy elevada, es posible que un daltónico pueda serlo sin darse cuenta, ya que existen variantes del trastorno y también diferentes intensidades, de forma que ningún daltónico ve exactamente igual que otro.
Qué es el daltonismo
El daltonismo es una deficiencia o ceguera de color que impide ver los colores de manera adecuada. Es un problema que dificulta que la persona que lo sufre distinga ciertos colores. Este problema se debe a la falta o al mal funcionamiento de uno o varios de los conos de la retina, las células capaces de captar el color.
Existen tres tipos de conos, cada uno de los cuales capta los colores rojo, azul y verde y sus diferentes intensidades, gracias a las cuales es posible distinguir todos los colores que forman parte del espectro de luz visible. Por lo general, el daltonismo afecta a ambos ojos por igual y se mantiene estable a lo largo de la vida, aunque existen diferentes grados de daltonismo.
Por ejemplo: en un daltonismo severo hay ausencia de los tres conos, mientras en un daltonismo leve se pueden detectar colores aunque se perciban de forma diferente, ya que alguna de las células cónicas no funciona correctamente. Algunos daltónicos con deficiencia leve de color pueden ver los colores de forma adecuada con buena luz, pero tienen dificultades cuando la luz es tenue. En otros casos, no se puede distinguir ciertos colores de ningún modo. La forma más grave de daltonismo, en el cual todo se ve en tonos grises, es poco común.
También existen varios tipos de daltonismo, que son los siguientes:
- Dicromatismo: En este tipo de daltonismo falta un tipo de cono, lo que provoca dificultad para diferenciar entre el rojo y el verde, o entre el azul y el amarillo.
- Tricromatismo anómalo: Esta forma de daltonismo tiene efectos similares, aunque más leves. En este caso el daltónico presenta los tres tipos de conos, pero existe alguna deficiencia o mal funcionamiento en ellos que impide un funcionamiento totalmente normal.
- Acromatopsia: Es el caso más grave de daltonismo y provoca que el individuo que la padece lo vea todo de color en una escala de tonos grises.
Causas del daltonismo
El daltonismo es una alteración de origen genético. Se trata de un trastorno de herencia ligado al sexo, ya que el gen afectado se encuentra en uno de los cromosomas sexuales (el ser humano tiene 46 pares de cromosomas de los cuales 22 pares son autosómicos y un par es sexual).
En este caso se trata de un gen recesivo ligado al cromosoma X. Es decir, los hombres que hereden un cromosoma X con el gen defectuoso padecerán el trastorno. Las mujeres, en cambio, solo lo padecerán si ambos cromosomas presentan el gen (lo cuál es bastante improbable, ya que requeriría que los dos progenitores portasen dicho gen).
Esto explica que los casos de daltonismo en mujeres sean muy poco frecuentes (un 0,5% de las mujeres), mientras que aproximadamente 1 de cada 10 hombres presente alguna de las formas de daltonismo.
Cómo detectarlo
Por lo general el daltonismo es una condición con la cual se nace, pero también puede adquirirse o desarrollarse con el paso del tiempo. Los cambios en la percepción visual de los colores pueden significar que existe un problema de daltonismo.
A menudo, los niños que sufren daltonismo no saben que lo padecen ya que la manera en la que ellos perciben los colores ha sido la única forma que han tenido siempre de verlos. Si observamos que durante el juego confunden los objetos azules y verdes o los rojos y verdes, puede ser un indicativo a tener en cuenta.
También es frecuente que los padres y profesores detecten el problema cuando el pequeño juega con pinturas y al dibujar confunde los colores o pinta objetos en colores que no debe aunque se le especifique el color con el que debe rellenar o dibujar cada uno de ellos.
Síntomas que nos alertan de un problema de daltonismo en los niños
Los síntomas de daltonismo pueden variar de leves a severos. Muchos niños tienen síntomas tan leves que no son conscientes de que tienen una deficiencia de color. Los padres sólo pueden notar un problema en sus hijos cuando estos están ya aprendiendo los colores.
Los síntomas incluyen:
- Dificultad para ver los colores y su brillo de forma correcta.
- Incapacidad para diferenciar entre los diferentes tonos de un color u otros similares, especialmente el color rojo y el verde, o el azul y el amarillo.
Por lo general, el daltonismo no afecta la nitidez de la visión. Sin embargo, la forma más grave de daltonismo o acromatopsia puede presentar otros síntomas como:
- Incapacidad absoluta de ver y diferenciar cualquier color.
- Ojo vago o ambliopía.
- Movimiento involuntario y rápido de los ojos o nistagmo.
- Sensibilidad a la luz.
- Dificultades para ver correctamente o baja visión.
En qué consisten las pruebas
El oftalmólogo puede llevar a cabo una prueba muy sencilla para determinar si el niño tiene daltonismo, siempre y cuando este ya conozca y sea capaz de nombrar colores y formas simples. La prueba consiste en mostrarle un patrón compuesto de múltiples puntos de color.
Si el pequeño no tiene una deficiencia de color, podrá identificar las formas entre los puntos. Si en cambio, es daltónico, le será difícil encontrar las formas dentro del patrón o, simplemente, no podrá identificarlas.
Las formas adquiridas de daltonismo pueden ser tratadas identificando la enfermedad o droga que lo causa. En cambio, no existe tratamiento para el daltonismo congénito. Sin embargo, hay lentes de contacto y gafas especiales para daltónicos que aunque no corrigen el problema, pueden ayudarles a distinguir las diferencias entre colores.
De cualquier forma, salvo en su tipo más grave, el daltonismo no causa una discapacidad importante y no tiene por qué afectar al desarrollo ni al aprendizaje del niño.
Paula